Parece que la amiguita especial del exministro de Transportes , Movilidad y Agenda Urbana estuvo a sueldo de empresa pública desde poco después de iniciar la relación. Y parece que le acompañaba en sus viajes oficiales sin desembolso por su parte ni participación activa y necesaria debido a su puesto. Al profesional, digo. Parece también que la adquisición de mascarillas durante la pandemia fue, en algunos casos, ciertamente irregular. Y que el exministro que paseaba a la amiguita estaba en el ajo. Parece que algo sabía también la actual presidenta del Congreso de los Diputados, que incluso compareció en comisión de investigación, como también lo hizo el portavoz de su partido en el Parlamento de Baleares, al que hace no...
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