Cada rincón de Andalucía tiene algo especial que ofrecer, pero hay un lugar en particular que, al llegar septiembre, se convierte en un destino irresistible para viajeros que buscan tradición, naturaleza y cultura. Nos referimos a Ronda , un pueblo histórico que se alza sobre una majestuosa garganta en la provincia de Málaga. En septiembre, Ronda se viste de gala con su clima templado , sus colores empiezan a sugerir la llegada del otoño y el calendario cultural se llena de eventos que convierten a este encantador municipio en el mejor lugar para visitar en esta época del año . Lo primero que sorprende de Ronda es su ubicación geográfica. Situada sobre una meseta cortada por el espectacular Tajo de Ronda, una garganta de más de 100 metros de profundidad, la ciudad parece desafiar las leyes de la gravedad. El Puente Nuevo , una impresionante obra de ingeniería que conecta las dos partes del pueblo, se ha convertido en uno de los iconos más reconocibles de Andalucía. Desde allí, las vistas panorámicas del paisaje serrano son simplemente inolvidables. En septiembre, las temperaturas en Ronda oscilan entre los 20 y 25 grados, lo que hace que sea ideal para recorrer sus numerosos senderos naturales. La Sierra de las Nieves , que recientemente ha sido declarada Parque Nacional, es un paraíso para los amantes del senderismo y la naturaleza. En esta época del año, el paisaje comienza a transformarse, y los tonos dorados del otoño se mezclan con los verdes de los encinares y pinsapos , creando un entorno idílico para desconectar de la rutina. Ronda es también un destino ideal para los aficionados a la historia. Fundada por los romanos y consolidada por los árabes , esta localidad ha sido testigo de numerosos episodios que han dejado una huella indeleble en su arquitectura y cultura. Pasear por sus calles empedradas es como viajar en el tiempo. Entre sus monumentos más destacados, además del Puente Nuevo, se encuentra la Plaza de Toros de Ronda , una de las más antiguas y monumentales de España. En septiembre, se celebra tradicionalmente en este emblemático coso la Feria de Pedro Romero, un evento que rinde homenaje a uno de los toreros más importantes de la historia de la tauromaquia. La feria incluye la tradicional corrida Goyesca, donde los matadores visten trajes que evocan los cuadros de Goya, una experiencia que combina arte, tradición y espectáculo en un solo evento, aunque, desgraciadamente, este año han tenido que ser cancelados los espectáculos taurinos por problemas estructurales del coso. La gastronomía de Ronda es otro de los grandes atractivos que seducen a los visitantes en septiembre. Los platos tradicionales de la Serranía de Ronda combinan la contundencia de la cocina rural con ingredientes frescos y de temporada. Uno de los productos estrella es el queso de cabra, que se elabora en las montañas cercanas y que se puede disfrutar en numerosos bares y restaurantes del pueblo. También destacan los embutidos, como el chorizo y el morcón, que forman parte de la herencia culinaria de la zona. Para los amantes del buen comer, septiembre es el mes perfecto para degustar platos como el rabo de toro o la sopa de tomate, elaborados con productos locales y servidos con el cariño de la tradición rondeña. No se puede dejar de mencionar los vinos de Ronda , que en los últimos años han ganado reconocimiento a nivel nacional e internacional. Los viñedos de la Serranía producen vinos tintos, blancos y rosados de excelente calidad, que pueden ser disfrutados en las numerosas bodegas que ofrecen catas y visitas guiadas. Septiembre es el mes de la vendimia, lo que hace que sea el momento ideal para conocer de cerca el proceso de elaboración del vino y degustar algunas de las mejores cosechas del año. Ronda ha sido fuente de inspiración para grandes figuras de la literatura y el arte. Escritores como Ernest Hemingway y Rainer Maria Rilke encontraron en este lugar la inspiración que necesitaban para crear algunas de sus obras más importantes. El Hotel Reina Victoria, donde se hospedó Rilke, conserva aún la habitación en la que el poeta pasó largas temporadas escribiendo y contemplando las vistas del Tajo. El legado cultural de Ronda se extiende más allá de la literatura. En el Museo de Ronda se pueden encontrar restos arqueológicos que narran la historia de la ciudad desde la prehistoria hasta la época moderna. También es posible visitar la Casa del Rey Moro , una edificación del siglo XIV con una escalera secreta tallada en la roca que desciende hasta el fondo del Tajo, lo que permite revivir la historia de los antiguos habitantes de la ciudad.
