El mundo del atletismo africano lleva ya demasiados años donde se repiten tristemente casos de fallecimiento de atletas por violencia machista o en extrañas circunstancias. El último ha estado protagonizado recientemente por la atleta ugandesa Rebecca Cheptegei (37 años) que acaba de morir tras ser rociada con gasolina por su novio. Cheptegui participó en los recientes Juegos Olímpicos de París compitiendo en la disciplina de 10.000 metros. La veterana atleta ingresó el pasado lunes en el Hospital Universitario y de Referencia Moi , en Eldoret ( Kenia ), con quemaduras en el 75% de su cuerpo, tras el ataque de su novio. En 2011 el atleta keniano Samuel Wanjiru , con 24 años, apareció muerto en su casa de Nyahururu (Kenia). La versión oficial señalaba que se había caído desde el balcón de su casa. Sin embargo, el misterio ha rodeado su muerte desde el primer momento. Se trataba de la desaparición del que iba camino de ser el mejor maratoniano de la historia. Este año hay que sumar a esta lista de fallecidos al también atleta ugandés Benjamin Kiplagat , especialista en la distancia de 3.000 metros obstáculos. En enero pasado fue encontrado muerto en el oeste Kenia -país donde entrenan muchos corredores- tras haber sido apuñalado. Kiplagat , de 34 años de edad, fue campeón mundial junior celebrado en Polonia en 2008. La World Athletics , órgano de gobierno del atletismo mundial, se mostró entonces «entristecida y consternada» por la triste noticia. En 2021 se produjo otro caso, esta vez de feminicidio, que conmocionó a Kenia y al mundo del atletismo. Agnes Jebet Tirop , doble medallista de bronce mundial y experta en carreras de fondo, fue hallada muerta en su vivienda producto de varias heridas de arma blanca, según confirmó la Policía . El principal sospechoso de la muerte fue la pareja y entrenador de la atleta, Emmanuel Rotich . Al parecer, El agente de Tirop conocía los abusos que sufría la atleta pero no avisó a nadie. «Recibimos un mensaje de la familia del esposo de Tirop diciendo que él había llamado a sus padres mientras lloraba y les pedía que Dios lo perdonara porque había hecho algo malo«, afirmó entonces Tom Makori , comandante de policía del subcondado norte del distrito de Keiyo . La joven de solo 25 años fue asesinada tan solo un mes después de que consiguiera el récord mundial de los 10 kilómetros para mujeres en Alemania, donde registró un tiempo de 30:01,28 segundos. Tirop también era conocida por haber representado a Kenia en los Juegos Olímpicos de Tokio , donde estuvo cerca de las medallas tras conseguir un meritorio cuarto puesto en la prueba de 5.000 metros. En abril de 2022, solo seis meses después del asesinato de Tirop , Damaris Muthee Mutua (28 años) también apareció muerta en su casa alquilada cerca de Iten (Kenia). Muthee Mutua , que competía bajo la bandera de Bahrein pero era de origen keniano, apareció muerta en un presunto caso de violencia machista. Los policías apuntaban entonces a su novio, Eskinder Hailemaryam Folie , como principal sospechoso. La deportista venía de ser tercera en la Media Maratón Internacional Da Paz de Luanda y en su palmarés destaca la victoria en los 10 kilómetros de Fez en 2017 y en los 20 kilómetros de Marrakech . Unas de sus mejores marcas fue 32:22 en 10 kilómetros en ruta y 1h 11:51 en medio maratón. Otro de los casos que han conmocionado al mundo del atletismo y han dado mucho que hablar y que aún se sigue investigando, es el fallecimiento en febrero de este año del plusmarquista mundial de maratón, Kelvin Kiptum . El joven de 24 años murió junto a su. Entrenador Gervais Hakizimana en un accidente de tráfico en Kenia en extrañas circunstancias. Algunos testigos del accidente señalaron su sorpresa ante este accidente ya que la carretera era una recta, un tramo sencillo, y aquel día no llovía, aunque era de noche. Y a la inversa está el caso del atleta sudafricano ex paralímpico Oscar Pistorius . El 14 de febrero de 2013, día de San Valentín , Pistorius asesinó a su novia Reeva Steenkamp con su pistola 9 mm Parabellum , con la que dormía debajo de la almohada. Fue condenado a quince años de prisión. El 5 de enero de 2024, cumplida la mitad de la pena, salió de la cárcel y quedó bajo el régimen de prisión domiciliaria en la mansión de su tío Arnold .
