El presidente de la Diputación de Salamanca, Javier Iglesias, enarboló ayer la bandera del campo y sus profesionales porque «es de justicia», según manifestó durante el acto inaugural de Salamaq 2024 , la feria agropecuaria que arrancó ayer con cerca de 500 expositores y más de 1.500 cabezas de ganado selecto. Una inauguración que compartió con el presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco , y en la que el gran ausente, por no ser invitado, fue el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas. Iglesias animó en su discurso a sumar esfuerzos para incrementar «de forma efectiva» la colaboración de las instituciones y empresas del sector para «preservar y hacer más grande» la feria agropecuaria de Salamanca y defendió que «gracias a Salamaq estos días la voz del campo se escuchará con fuerza». El mandatario provincial apeló a un sector «esencial y potente» que sostiene el mundo rural, «clave» para la pervivencia de los municipios. Además, según matizó, esta cita sirve para «acercar el mundo rural al mundo urbano», una idea «trascendental»» porque, según indicó, «las decisiones más importantes de este sector se toman en despachos de lugares como Madrid o Bruselas, alejados de las tierras de cultivo o los campos donde pasta el ganado». Así, reconoció los importantes desafíos a los que se enfrentan los profesionales. «Somos conscientes de que, en ocasiones, las dificultades os llevan a plantearos vuestra profesión. En el campo no hay nada seguro y, al mismo tiempo, no hay nada más seguro que el campo, Porque siempre vamos a necesitar alimentos y deseamos que tengan la calidad y las garantías que ofrecen nuestros profesionales». A renglón seguido, Fernández Mañueco anunciaba en su intervención que el Gobierno autonómico seguirá otorgando ayudas a las explotaciones afectadas por la enfermedad hemorrágica epizoótica (EHE) durante este año y avanzó que se destinarán diez millones de euros complementarios para las explotaciones que en 2023 no pudieron acogerse a dichas ayudas. Por otro lado, recordó que la Junta de Castilla y León ha otorgado 145 millones de euros de fondos propios en ayudas para la sequía, «la mayor aportación de todas las comunidades autónomas». Además, exigió al Ministerio de Agricultura que «cumpla su compromiso con el Plan del Ovino y las ayudas pendientes», y anunció que, de no ser así, la Junta implementará medidas, contando para ello con la participación del sector, informa Ical. En el plano fiscal, la Junta , ampliará la eliminación del impuesto de sucesiones y donaciones por transmisión de explotaciones agrarias hasta familiares de cuarto grado y empleados que hayan trabajado en ellas al menos tres años. Fernández Mañueco destacó las oportunidades que el campo genera, a nivel de riqueza y empleo como «motor de la vida en el medio rural» y que, además, «garantiza la producción y el abastecimiento de alimentos» que la ciudadanía necesita destacando que «los de Castilla y León son sinónimo de calidad» líderando «el sector del vacuno de carne, en ovino, en ibérico, en cereales, en patatas, en azúcar , y en otras muchas explotaciones y producciones como los vinos de calidad, por ejemplo», enumeró. Para el máximo mandatario autonómico, «cuando las cosas se han puesto difíciles, la Junta siempre ha estado ahí» porque «somos la administración de referencia para agricultores y ganaderos. Nuestra defensa ante los olvidos y los maltratos del Gobierno central ha sido férrea. Y yo he dado la cara aquí, por vosotros», defendió.
