En muchos países desarrollados, la clase media ha sido durante décadas la columna vertebral de la sociedad, alcanzando niveles de bienestar impensables en otros contextos históricos. Sin embargo, algunos analistas advierten que este equilibrio podría estar en peligro. Los cambios en la economía global y la tecnología amenazan con reducir el tamaño de este grupo social, acercándolo a su posible desaparición. El economista Santiago Niño Becerra, reconocido por anticipar la crisis de 2008, es una de las voces que ha advertido sobre este posible final. En un reciente hilo publicado en su cuenta de X, Becerra asegura que «la clase media ya no es necesaria, porque hoy la concentración de capital y la apabullante tecnología la ha vaciado de contenido». Niño Becerra no cree que este proceso sea inmediato, sino gradual. «Su completa desaparición será lenta sobre todo porque seguirá siendo reivindicada, pero un día su existencia quedará circunscrita a los registros de memoria de la Historia», asegura el experto, que compara este fenómeno con la desaparición de la nobleza de otras épocas. Para hacer entender este proceso, el economista repasa el origen de la clase media tras la Segunda Guerra Mundial , cuando, asegura, fue creada con un objetivo claro: estabilizar las tensiones sociales. «Se inventó como una herramienta para comprar la paz social. En aquellos años, la influencia del bloque comunista y las tensiones de la Guerra Fría impulsaron a los países occidentales a crear un colchón social que sirviera de barrera contra la agitación política», explica. «La creación de la clase media ue acompañada del modelo de protección social y de la democracia participativa», recuerda el economista, que destaca que el auge de la clase media coincidió con un periodo de fuerte crecimiento económico entre 1955 y 1975. Durante ese tiempo, los gobiernos fomentaron políticas que beneficiaban a esta clase, y su existencia fue clave para mantener la estabilidad económica y política de Occidente. Sin embargo, a partir de los años 80, las cosas comenzaron a cambiar. Niño Becerra señala que varios factores, como la deslocalización de la producción y el avance de la tecnología, hicieron que la clase media fuera cada vez menos relevante. «La deslocalización de producciones, el libre tránsito de capitales, la creciente tecnología... fueron conformando un escenario en el que la clase media cada vez fue menos necesaria», concluye.