El ser humano siempre está en búsqueda de la felicidad . Hay quien ya la ha encontrado o que, al menos, ha sido feliz en algún momento. Otras, en cambio, no lo han sido nunca. Alcanzar una vida plena en todos los sentidos y esa sensación de bienestar es una tarea de lo más compleja. El camino no siempre es fácil y hay que hacer frente a las adversidades que se nos pongan delante. Pero lograrlo no es imposible . Psiquiátras y psicólogos de todo el mundo se centran en estudiar la mente y el cuerpo de las personas para arrojar luz sobre ello. Y lo cierto es que la ciencia ha dado con una de las claves. Una reciente investigación ha confirmado que hay una emoción que, quienes la sienten, viven más tiempo y son más felices . Un estudio , realizado por la escuela de Salud Pública T.H. Chan de Harvard y publicado el pasado 3 de julio en la revista 'JAMA Psychiatry', indica que sentir gratitud «puede ayudar a los adultos mayores a vivir más tiempo» . Ying Chen , autor que ha liderado la investigación, explica los resultados hallados: «Proporciona la primera evidencia empírica sobre este tema, lo que sugiere que experimentar un afecto agradecido puede aumentar la longevidad ». El científico aclara que anteriormente se había demostrado una asociación entre la gratitud y un menor riesgo de angustia mental y un mayor bienestar emocional y social. Sin embargo, su relación con la salud física era, hasta ahora, «menos conocida». Los investigadores utilizaron datos del 'Estudio de Salud de Enfermeras' para evaluar los niveles de gratitud y mortalidad entre 49.275 mujeres mayores . En 2016, las participantes, cuya edad promedio era de 79 años, completaron un 'Cuestionario de Gratitud'. En 2019, los expertos hicieron un seguimiento para identificar muertes y sus causas. Observaron 4.608 fallecimientos , siendo la enfermedad cardiovascular uno de los motivos más comunes. El estudio descubrió que las mujeres que sacaron puntuaciones dentro del tercil más alto tenían un riesgo de un 9% menor de mortalidad por cualquier causa durante los cuatro años siguientes. Desde la escuela de Salud Pública T.H. Chan de Harvard aclaran que para cuantificar con mayor precisión el impacto de la gratitud en la mortalidad, se tuvieron en cuenta datos sociodemográficos , historiales de salud y el es estilo de vida . La ciencia también ha determinado qué es lo que pueden hacer las personas para sentir gratitud. «Investigaciones anteriores indican que existen formas de fomentar intencionalmente la gratitud, como escribir o hablar sobre aquello por lo que uno está agradecido unas cuantas veces a la semana», ha afirmado Ying Chen.