Con la vuelta al cole, el número de desplazamientos se incrementa debido a la necesidad de llevar y recoger cada día a estos niños de la escuela. Aunque se trata de un viaje cotidiano, puede tener graves consecuencias si se sufre un accidente y no se han tomado las precauciones necesarias. España cuenta con más de 8 millones de personas en edad escolar , de los cuales más de 4 millones pertenecen a las etapas educativas de Infantil y Primaria. Un primer aspecto es el de contar con los correctos sistemas de retención infantil. Llevar a un niño sin su SRI está tipificado como infracción grave y lleva aparejada una sanción mínima de 200 euros para el conductor responsable de la seguridad del menor. Asimismo, está contemplado en el código la posibilidad que tienen los agentes de Tráfico de inmovilizar el vehículo si se viaja con menores y no hace uso del dispositivo de retención infantil. Los expertos de Carwow han recopilado los 6 errores más frecuentes que se deben evitar para garantizar una vuelta al cole segura: No utilizar un SRI adecuado cuando se transporta a un niño en el coche no solo puede suponer la pérdida de 4 puntos del carné de conducir, según la normativa vigente de la DGT, sino que también puede tener consecuencias graves en caso de accidente. Es fundamental contar con una silla homologada y adecuada al peso y estatura del niño. Además, es crucial abrocharlo correctamente y asegurarse de que la silla esté bien fijada al coche mediante el sistema de anclaje Isofix, obligatorio en la Unión Europea desde 2014. Según la DGT, el uso adecuado de un SRI puede reducir hasta en un 75% las muertes infantiles en accidentes de tráfico. Las prisas no deben ser responsables de posibles accidentes, ya sea por exceder los límites de velocidad o intentar sortear atascos de forma peligrosa. Se recomienda planificar bien el tiempo de salida para prever cualquier imprevisto y recordar que llevar niños en el coche requiere una precaución extra, ya que un impacto puede ser más grave para ellos que para un adulto promedio. Es común que los asientos traseros se llenen de libros, juguetes u otros objetos escolares. Sin embargo, esto puede ser peligroso en caso de un frenazo brusco, ya que los objetos sueltos pueden impactar en el niño por la inercia de su peso, forma o material. Lo ideal es colocar todas las pertenencias en el maletero, dejando los asientos libres de posibles riesgos. Llevar la mochila en la espalda o un abrigo puesto puede impedir que el arnés y el cinturón se ajusten correctamente al cuerpo del niño, aumentando el riesgo del llamado 'efecto submarino', en el cual el niño puede deslizarse bajo el cinturón durante un accidente. Para evitar esto, es mejor colocar la mochila en el maletero y quitar el abrigo antes de abrochar el cinturón. Para evitar accidentes, es vital que el conductor mantenga toda su atención en la carretera. Las distracciones dentro del coche, como peleas entre los niños, pueden resultar en situaciones peligrosas, especialmente en horas punta cuando los desplazamientos al colegio y al trabajo coinciden. Es fundamental establecer un ambiente tranquilo dentro del vehículo para garantizar un viaje seguro. Asegurarse de que el coche esté en condiciones óptimas es esencial para evitar contratiempos durante los desplazamientos escolares. Revisar regularmente los frenos , neumáticos y sistemas de seguridad del vehículo puede prevenir accidentes y garantizar la seguridad de los pasajeros. Desde la DGT insisten en que como los pequeños no tienen capacidad de decisión, recae sobre los adultos la responsabilidad de que vayan sentados y abrochados correctamente en los dispositivos adecuados a su talla y peso. Los expertos indican que el 75% de las muertes infantiles y el 90% de los daños graves que se producen en un accidente de tráfico se podrían evitar si los más pequeños viajaran en su correspondiente sillita. Asimismo, es importante escoger el sistema de retención infantil adecuado a su peso y tamaño. El artículo 117 del Reglamento General de Circulación, que regula el uso de los SRI y del cinturón de seguridad, establece que todos los ocupantes menores de altura inferior a 1,35 metros deben utilizar, en todas las plazas del vehículo, un sistema de retención adaptado a su peso y talla. Además, es obligatorio que siempre se sitúen en los asientos traseros, salvo en algunas excepciones: -Si el vehículo no dispone de asientos traseros (vehículos biplaza) -Si los asientos traseros están ya ocupados por otros menores con sus respectivos SRI. Si por alguna de las excepciones indicadas, el niño tiene que utilizar el asiento del copiloto, y va colocado en sentido contrario a la marcha, es obligatorio desactivar el airbag. La DGT recomienda que el menor viaje en sentido contrario a la marcha el mayor tiempo posible y, como mínimo, hasta los 15 meses, siguiendo siempre las instrucciones del fabricante de la sillita. La última normativa europea (I-size) establece la contramarcha en todos los SRI del grupo 0 y 0+.
