El rescate de Rafa, el montañero cordobés de 60 años que el pasado domingo tuvo un accidente en el glaciar del Aneto , en el Pirineo aragonés, fue «de película», según relatan los miembros del Grupo de Rescate Especial de Intervención en Montaña (Greim) de Benasque que participaron en el operativo, junto a la Unidad de Montaña y el 061. El herido, con un traumatismo craneoencefálico y la mandíbula rota , se encuentra ingresado en el Hospital Universitario Reina Sofía. La alerta llegó a través del 112-SOS Aragón en torno a las 17.10 horas. Tres montañeros habían sufrido una caída y uno de ellos estaba grave y no se podía mover . Estaban en el Aneto realizando una travesía de tres días que no acabó como esperaban. «Ya conocemos la zona, a 3.205 metros de altura , pero es cierto que ese día las condiciones meteorológicas no podían ser peor: la visibilidad era nula , nos llovió y hasta granizó», rememora uno de los nueve efectivos que participó en el rescate, en el que también resultaron heridos leves los dos acompañantes del accidentado, de 57 y 51 años, y vecino de Alicante y Córdoba, respectivamente. El mal tiempo complicó la actuación, ya que, tras valorar las opciones, se descartó por completo evacuar al herido en helicóptero desde el Collado de Coronas . «Era imposible. Fue entonces cuando se decidió bajarlo en camilla, tras pasar la noche en la montaña. El trayecto duró unas nueve horas durante las cuales el herido era estabilizado por el médico en cada parada que efectuábamos», relata el guardia civil. Con respecto a los otros dos montañeros, «con una maniobra de gestión de cuerda corta, bajaron por su propio pie con la supervisión de miembros del equipo». «El glaciar del Aneto suele registrar muchos accidentes de este tipo, pero en este caso las malas condiciones atmosféricas lo dificultaron todo mucho. De hecho, este ha sido el rescate de este verano realizado por nuestro grupo que más tiempo ha requerido , más de doce horas en total», apuntan desde la unidad de montaña. Las recomendaciones básicas del GREA para subir el Aneto es «planificar bien la actividad; estar perfectamente equipado y contar con un buen nivel técnico en el manejo del material». Y es que «la sobreestimación de las posibilidades a la hora de afrontar una actividad de alta montaña está presente en el 45% de los accidentes . Los excursionistas que sobreestiman sus posibilidades a la hora de afrontar una actividad de alta montaña son los más accidentados, seguidos de los que carecen de experiencia y de los que no planifican la actividad».
