El Gobierno balear pone coto a los móviles de los alumnos en los centros educativos y, de paso, da un toque de atención a los profesores para que no hagan un uso «lúdico» de sus dispositivos durante la jornada laboral. La Consejería de Educación liderada por Antoni Vera prepara unas directrices para que todos los colegios e institutos del archipiélago empiecen a aplicarlas a partir de este curso. En ellas se da autoridad al docente para requisar los móviles de los alumnos que hagan un mal uso, y se indica que, en tal caso, el menor tendrá que apagarlo y entregarlo al centro , que lo custodiará en un despacho del equipo directivo. Los padres podrán recogerlo al finalizar la jornada educativa . En Infantil y Primaria, los menores tendrán prohibido usar el teléfono móvil durante la jornada escolar, además de los recreos y las actividades complementarias. En la ESO y enseñanzas postobligatorias, podrán usarlo en «momentos puntuales» previstos expresamente por el proyecto educativo del centro y siempre «con finalidad exclusivamente didáctica». Se hará una excepción en casos justificados y acreditados de carácter médico. Las nuevas instrucciones se adelantan a la propuesta del Ministerio de Educación de restringir el uso de los móviles, ya que el ejecutivo de Marga Prohens trabaja desde el pasado curso con la comunidad educativa para poder consensuar unas directrices en las que guiarse mientras se tramita la orden. El documento limita las comunicaciones entre el profesor y el alumno al ámbito de la función educativa y descarta las aplicaciones de mensajería instantánea . Además, las familias no estarán obligadas a autorizar al centro a notificar a los menores por correo electrónico o móvil. Sin embargo, la regulación no se limita únicamente el mal uso por parte de los alumnos sino también apunta al sector docente. En sus instrucciones, la consejería de Educación pide a los profesores que restrinjan el uso del teléfono móvil durante las sesiones lectivas con el alumnado. Incluso «aconseja que se abstengan de hacer un uso personal, lúdico o ajeno a la finalidad educativa , salvo que haya circunstancias familiares o personales que lo hagan necesario». Este párrafo ha indignado al colectivo docente, que opina que se está trasladando una mala imagen de él. Desde el sindicato Sidib lamentan que la Consejería haya realizado tal recomendación, « poniendo en tela de juicio la profesionalidad de la función pública docente». Una recomendación «impensable» en otros gremios como el de médicos o enfermeras, apunta. «Una administración pública que infravalora y desconfía de los docentes y del uso que hacen de los dispositivos móviles durante la jornada laboral es una administración alienada de la realidad en los centros públicos», responde el Sindicato Independiente de Docentes en declaraciones a ABC. Su representante Sergio Picarzo en Ibiza y Formentera recuerda que los profesores utilizan sus propios móviles para pasar lista, realizar consultas educativas, conectarse a las pizarras digitales, atender a familias e incluso para asistir a reuniones online con universidades, ponentes y demás instituciones educativas. «Es decir que además de dedicarse a impartir clases en condiciones complicadas ya de por sí, utilizamos nuestros propios recursos digitales para menesteres educativos», recalca. Puntualiza además que «aunque los docentes quisieran descansar un rato y utilizar los móviles para cuestiones lúdicas, cosa que no hacen -recalca-, no podrían porque la carga laboral lo impide ». Desde el departamento de Educación recuerdan que este texto ha sido consensuado con sindicatos y entidades externas, y no ocultan su sorpresa, ya que el párrafo en cuestión está incluido desde el principio sin que nadie haya puesto ninguna objeción. En cualquier caso, insiste en que todavía es un borrador y se pueden hacer alegaciones hasta este viernes. Por su parte, Sidib dice que tratará de averiguar quién ha hecho esta aportación para que explique los motivos para «desconfiar de los docentes en vez de agradecerles su implicación en la lucha diaria por evitar el mal uso de los móviles por parte de algunos estudiantes». El sindicato recuerda que el anterior gobierno de Francina Armengol ya puso en tela de juicio a la comunidad docente, recomendando responsabilidad en el uso de las mascarillas y llegando incluso a recomendar no llevar una vida social ajetreada durante la pandemia . «Ahora es la nueva administración educativa la que vuelve a enjuiciar con sus recomendaciones a la comunidad», critica Sidib, que exige una disculpa pública por parte de los representantes políticos. El curso pasado, el Gobierno de la popular Marga Prohens ya presentó un borrador para regular el uso de los móviles en los centros escolares de la comunidad balear a todas las mesas pertinentes para que aportaran propuestas. Algunas se han incorporado a estas recomendaciones, y también estarán incluidas en la futura orden, que será de obligado cumplimiento. De momento, son instrucciones para los centros educativos, mientras que para los centros concertados son unas recomendaciones», puntualiza el departamento de Educación La Consejería ha optado por esta fórmula a pesar de que su tramitación es más larga. De este modo, los centros escolares contarán este curso con unas instrucciones hasta que la orden de regulación del uso de teléfonos móviles en los centros escolares sea aprobada y entre en vigor, momento en el cual será de obligado cumplimiento .