Lo han vuelto a hacer: Pablo Motos y sus hormigas batieron en el arranque de su 19ª temporada un nuevo récord, registrando su mejor estreno histórico . 'El Hormiguero' congregó a 2.378.000 espectadores de media, una cuota de pantalla del 21%, para ver l a entrevista con Rada Nada l. A falta de la llegada del tercero en discordia en la batalla de la franja del 'access prime time', David Broncano , no hay rival para Trancas y Barrancas. Tras un comienzo por todo lo alto, este martes 3 de septiembre e l segundo invitado de Motos fue Leo Harlem . El actor y humorista acudió a presentar sus muchos proyectos. De hecho, este verano acaba de rodar la próxima entrega de ‘Padre no hay más que uno 5’. Para el invitado, la clave del éxito de la saga de Santiago Segura es haber conectado con todas las generaciones. «La ve todo el mundo… Al final ya sabes lo que se dice, el niño vende tres entradas. Y la verdad es que se lo pasan fenomenal y se sienten identificados». Además, Harlem le contó a Pablo Motos que anda preparando varios trabajos muy interesantes. A nivel individual triunfa con ‘Deja que te cuente’, un montaje en el que recorre los mejores monólogos de toda su trayectoria. También comparte escenario con otros humoristas de la talla de Eva Hache , Luis Piedrahita , Ana Morgade, Silvia Abril o David Cepo , en ‘ Mentes peligrosas’ . Un «festival de risas» cuya gira desembarcará el 7 de diciembre en el WiZink Center. «Eso va a ser el reventón», aseguró el invitado, seguro de que lo van a petar. «¿Acojona más el WiZink que un teatro?», quiso saber el presentador. Pero como nunca antes ha actuado en el gigantesco espacio multiusos madrileño, no pudo responder a la pregunta a ciencia cierta. Por su experiencia, en una espectáculo, da igual el recinto, la clave son las primeras risas del público. «Cuando arrancas y la gente se ríe, da igual que sean 100 que 600. Aunque es una bendición de show, en todos los que hemos hecho la gente lo ha disfrutado un montón». Motos también sintió curiosidad por cómo el invitado se prepara los monólogos. «Parece que se te escapan de natural, da igual el tema que te toque», acotó. El cómico reconoció que tiene bastante facilidad, lo que pasa es que no tiene una disciplina específica. «Los perfecciona la gente cuando veo su respuesta. Entonces, una vez que lo tienes, lo vas afinando. Si un gag es muy bueno, el público se ríe, y si no se dan la vuelta. Es una cosa que no está nunca cerrada del todo», aseguró. Lo laboral, sin embargo, no fue ni de lejos la única cuestión de la que charlaron presentador e invitado. El de Requena fue saltando de un tema a otro durante la entrevista, y sabedor de que Leo Harlem es muy aficionado a los Juegos Olímpicos, se interesó por algunos de los momentos más comentados de las pasadas olimpiadas de Paris. Entre ellas, la consideración del 'breaking' como deporte olímpico. «En su característico tono de humor, dio su opinión. El breakdance como ejercicio físico no lo vamos a discutir, pero también podría estar la jota aragonesa... El tango tiene mucha actividad, o el chotis», bromeó. Ahora, puesto a elegir, él se quedaría con una competición de siestas. «Con camas homologadas, prohibido roncar, te quita puntos. Una siesta buena, homologada. Gana el que más aguante, y se va a enterar cuando le despierten, y le digan 'has ganado'».