En las novelas de Ignacio Martínez de Pisón (Zaragoza, 1960) se oye palpitar a la gente corriente. Y en su vida, que revisa en 'Ropa de casa' (Seix Barral), reaparece ese escritor poco dado a la sentencia altisonante. Una vida «pequeña» de alguien que se presenta «ni alto ni bajo, ni guapo ni feo, ni bueno ni malo, pero dotado, eso sí, del don de contar historias». El autor, que cumplirá 64 años el 27 de diciembre, comenzó a agavillar recuerdos tras el fallecimiento de su madre. «Cuando muere un padre o una madre el impacto te hace volver al pasado. Temí que al morir mi madre se perdiera una memoria que era también la del padre que perdí con...
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