España coqueteó con una remontada que hubiese sido de leyenda, pero el desacierto y la imprecisión acabaron condenándola a la eliminación en los cuartos de final ante Alemania. Los teutones aguantaron el bombardeo de Ignacio Ortega (21 puntos) y cerraron su clasificación gracias a las canastas al contraataque y la gran actuación de Boehme , autor de 26 puntos. Dominaba Alemania al descanso, su ventaja era de nueve puntos y el juego español había brillado por su falta de fluidez. Los balones no llegaban a la zona teutona y se veía a varios jugadores nacionales un tanto desquiciados con ciertas decisiones arbitrales. Cuando más cerca parecía el abismo, apareció Ignacio Ortega como un salvador inapelable. El astro se lanzó hasta las zapatillas, pero su valentía estaba justificada pues casi todos sus tiros atravesaban el aro. Hasta 19 puntos sumó cuando sonó la bocina que anunciaba la llegada del último cuarto. Alemania mantenía la ventaja gracias a dos triples consecutivos y a la gran actuación de Boehme , pero el lobo español parecía que ya estaba llamando a la puerta. Fue entonces cuando los germanos decidieron montar una dura defensa sobre Ortega y, una vez inutilizada la cabeza, la serpiente comenzó a colapsar. Cada posesión era un todo o nada para España, pero parecía que Ortega ya no estaba tan fino y los alemanes conseguían grandes ventajas a campo abierto. Las pérdidas y el acierto rival desde la media distancia acabó por derrotar a la selección, que llegaba a los últimos cuatro minutos de encuentro con una desventaja de 12 puntos. Aparecieron los hermanos Zarzuela , muy bien su hacer bajo el aro alemán, pero su persistencia fue insuficiente. Sus rivales devoraban a placer y la eliminación fue un hecho. España soñaba con colarse en el podio tras ser cuarta en Tokio 2020, pero de París se despide con un sabor agridulce, pues la Bercy le despidió con una gran ovación pese ala derrota.