Aparcar en doble fila es una solución recurrente cuando llegamos tarde a algún sitio, vamos a hacer un recado con prisa o buscamos estacionamiento en una zona muy concurrida. Sin embargo, no es una práctica legal y es uno de los motivos de multa más comunes especialmente en las grandes ciudades. Con la llegada del mes de septiembre comienza un nuevo curso escolar y con él las carreras matutinas para llegar a tiempo a clase. Si eres de los que apura hasta el último momento y aparcas en doble fila frente a la puerta del centro escolar, deberías tener en cuenta que ese gesto puede salir muy caro. La Ley de Tráfico es clara a este respecto, aparcar en doble fila no está permitido y conlleva una sanción de hasta 200 euros. Ahora bien, podemos no ser sancionados si no abandonamos el vehículo y permanecemos parados menos de dos minutos, siempre que no estacionamos en un lugar en el que no obstaculicemos gravemente la circulación. Pero no nos engañemos, con el movimiento de coches que se registra en los alrededores de los colegios en hora punta, un coche en doble fila va a perjudicar inevitablemente el flujo de circulación. Aparcar en doble fila está prohibido, pero sí que se puede parar. En este caso, una parada es aquella en la que el vehículo está detenido por un periodo inferior a los dos minutos. Para que se efectúe como válida el conductor deberá permanecer en él. En el momento en el que el conductor abandone el vehículo y el tiempo supere los dos minutos pasará a considerarse como un estacionamiento, algo ilegal. Cuando la sanción no se considere como tal y sea leve se establece una sanción de entre 110 y 140 euros . Por ello, para evitar las multas habrá que permanecer en el coche y estar menos de dos minutos. La DGT recomienda aparcar el coche correctamente, llevar la mochila en el maletero y acceder a pie al centro escolar. Esto puede resultar complicado en algunas zonas, especialmente las situadas en el centro de las ciudades, por lo que Jaime Requeijo, director general de EasyPark España aconseja, en primer lugar, salir de casa con el tiempo suficiente para aparcar en las calles cercanas al centro escolar. «Aunque pueda parecer algo simple y obvio, es importante incluir en nuestras rutinas un margen de tiempo que nos permita estacionar sin complicaciones, especialmente en grandes ciudades», comenta. «De esta forma, no solo nos aseguramos de que nuestro hijo llegue a tiempo al inicio de sus clases, sino que también comenzamos el día de una manera más tranquila, evitando el estrés que puede ocasionar el no encontrar aparcamiento». Después de estacionar el coche, es crucial que los niños bajen por el lado de la acera para evitar cualquier accidente con otros vehículos. «Además, es importante recordar sacar la mochila del maletero, ya que es el lugar más seguro para guardarla en caso de frenadas o movimientos bruscos», señala Requeijo. Por último, Jaime Requeijo recuerda que, «por seguridad, los niños deben viajar en los asientos traseros y, siempre, con sistemas de retención homologados o el cinturón de seguridad, si han superado los 135 centímetros de estatura».