Estos días naranjas y estas lunas preuniversitarias. Vueltas a la ciudad, resoplos ante el termómetro. Camas llenas de ropa, lavadoras y planchas a revienta calderas, maletas que son cofres desvalijados en las esquinas de los salones. Coger carrerilla para encarar lo angosto, que significa estrecho pero que debería significar qué putada que termine agosto, cervezas en el bar de la esquina. La piscina de la que se habla es en la que se tiró Vinicius. Arden los grupos de los papis y las mamis, se trafica con libros de texto, pantalones cortos, camisetas de gimnasia. Siguen llegando memes rezagados del Mercadona, de piñas del revés, de carritos chocándose. Emoticonos de la flamenca y de la cara amarilla partiéndose la caja....
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