Un marino siempre lleva una navaja encima. A Ignasi Borràs le salvó la vida un día de prácticas en la Escuela cuando el bote se volcó y su chaleco automático se infló y quedó atrapado. «Gracias a ella pinché el chaleco y salí a la superficie», explica el director de la Escuela Náuticopesquera de Palma echándose la mano a una multiusos aferrada a su cinto y adornada con un ancla. Lo de llevar un cuchillo se aprende a las bravas o si lees 'Moby Dick' –el protagonista se engancha con un cabo–. Pero para ser un lobo de mar hay que ir a la escuela. «Antiguamente el oficio consistía en plantarse en el muelle, hablabas con el capitán o con...
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