En el duelo de 'jessicas' de este sábado en Nueva York, ganó la favorita y perdió la española. Jessica Bouzas , la mejor aparición del tenis español femenino esta temporada, cayó ante la estadounidense Jessica Pegula , número seis del mundo y aspirante a todo en el US Open (6-3, 6-3). Fue una derrota clara, pero que no empaña un final de temporada ilusionante para la tenista gallega, que acabó el año pasado en el puesto 159 del ranking y que saldrá de Nueva York entre las sesenta mejores del mundo. Y a un partido de colarse en la segunda semana de los 'grandes'. Llegó a tercera ronda en Wimbledon, tras dar la campanada y derrotar a Marketa Vondrousova -ganadora del año anterior- en su primer partido. Y en Nueva York ha logrado el mismo registro en su debut en el cemento del US Open. Bouzas se fajó, e incluso tuvo sus oportunidades, con una rival muy dura. A sus 30 años, Pegula es una veterana del circuito, con 23 apariciones en 'grandes' a sus espaldas. Después de una temporada muy floja, ha firmado un verano en pista dura excelente. Ganó en Montreal y llegó a la final en Cincinnati, donde cayó frente a Aryna Sabalenka, una de las dominadoras del tenis femenino. La gallega, que apenas da sus primeros pasos en los 'grandes', se dio el gusto de jugar en Arthur Ashe, la central del US Open, el recinto más grande del mundo del tenis. Es un escenario impensable para ella hace solo unos meses, pero Bouzas no se acobardó. Compareció con mucha decisión y logró aguantar con solidez su saque en la primera mirada del primer set. Errores puntuales en el saque y la contundencia de Pegula desde el fondo permitieron a la estadounidense llevarse la manga. En el segundo set, Pegula rompió pronto el saque de Bouzas y apuntaba a que el resto del partido sería un paseo. Pero la gallega sacó coraje, devolvió la ruptura de saque y trató de alargar el partido. Al final, su saque y una creciente debilidad desde el fondo acabaron por dar demasiadas facilidades a Pegula. El sueño de Bouzas se cortó en la central del US Open, pero su paso por Nueva York y el recuerdo de Wimbledon invitan a seguir soñando con la tenista gallega.
