La Hermandad Matriz del Rocío de Almonte ha celebrado esta noche por las calles de Roma un rosario público con motivo de su peregrinación a la Basílica de San Pedro, si bien no ha podido hacerlo con su simpecado verde , como estaba previsto, al no haber cumplido la empresa encargada de su traslado con los plazos de entrega. La embajada rociera utilizó para el piadoso ejercicio del rezo del rosario un estandarte de la Virgen Milagrosa de la Orden de los Mínimos. El rezo se inició en la Basílica de Sant'Andrea delle Fratte y ha culminado en la plaza de España , ante el monumento a la Inmaculada Concepción de María. En el rosario ha participado el coro de la Hermandad de Nuestra Señora de Valme. La ausencia del simpecado, ha empañado uno de los actos principales de la peregrinación. La hermandad ha reclamado a la empresa y espera recuperar cuanto antes la pieza de bordado, una con las que cuenta la hermandad. El presidente de la Matriz, Santiago Padilla , colocó su medalla rociera en el estandarte mariano que presidió el rezo. El infortunio no quita para que con este rosario se haya escrito otra curiosa página histórica de la corporación, ya que la orden de los Mínimos fue la que cuidó de la Virgen del Rocío a finales del siglo XVI y en el siglo XVII. El rosario por las calles de Roma ha cerrado un intenso día de peregrinación que se iniciaba con una misa al mediodía en la capilla de la Inmaculada Concepción, presidida por el rector del Santuario del Rocío y párroco de Almonte, Francisco Miguel Valencia Bando y concelebrada por José Antonio Carrasco Ríos y Juan Alberto Ramírez , capellán de la Hermandad del Rocío de Toledo; con la participación musical del coro juvenil de la Hermandad del Rocío de Sevilla , que se encontraba estos días en la ciudad eterna. En el momento de la acción de gracias se ha dado lectura a un mensaje del Papa Francisco de salutación y bendición a los peregrinos. Finalizada la eucaristía se rezó una Salve en el altar donde están los restos del Papa San Juan Pablo II , recordando lo vivido aquel 14 de junio de 1993, cuando desde el balcón del santuario ante la marisma el Santo Padre exclamó. ¡Que todo el mundo sea rociero! El presidente de la matriz, Santiago Padilla , por aquel entonces colaborador de la hermandad en los actos del congreso eucarístico, recordó la efeméride. A la misa ha asistido la embajadora de España ante la Santa Sede, Isabel Celáa , que recibió al grupo previamente, a primera hora, en la Embajada. Y el hermano mayor de la Hermandad del Rocío de Sevilla, Gabriel Rojas. La peregrinación, que culminará el domingo al 1 de septiembre, conmemora el 31 aniversario de la visita de Su Santidad el Papa San Juan Pablo II al Santuario de la aldea almonteña y el Centenario del título de Pontificia a la Matriz, que se cumplió el pasado año 2020, en plena pandemia del Covid 19, por lo que no pudo celebrarse en su fecha. Este domingo 1 de septiembre por la mañana se celebrará misa en la Basílica de Santa María Mayor, con la que el Santuario marismeño tiene un vínculo de afinidad espiritual desde 2013. Será celebrada por el canónigo y rector de la Iglesia Española de Santiago y Montserrat de Roma, José Jaime Brosel .