Cuando HBO emitía 'Los Soprano' cada domingo, los restaurantes estadounidenses cerraban sus locales porque sabían que esa noche no había clientes. Estaban todos pegados al televisor para adentrarse en la vida de la familia de Tony Soprano, que era gente sencilla, pero implacable en sus ritos y tradiciones, y en su mente. La llegada de esta serie hace 25 años marcó un antes y un después en la historia de la televisión. No solo indicó el camino que recorrió más tarde 'The Wire', 'Mad men' o 'Breaking Bad', sino que se convirtió en un fenómeno social que traspasó la pantalla para llegar a la vida de millones de espectadores. El director de cine documental Alex Gibney siempre fue consciente de todo aquello y de cómo marcó a toda una generación. Un día, comiendo con el mismo David Chase, el creador de 'Los Soprano', decidió indagar qué había detrás del éxito de esta serie que resiste el paso de los años y sigue atrayendo a nuevas generaciones. Fruto de las reuniones con Chase, revisiones de guion y darle vueltas a un final que sigue sin comprender, llega el 7 de septiembre a Max la serie documental 'Uno de los nuestros: David Chase y Los Soprano'. Alex Gibney se adentra en la psique de David Chase para iluminar su vida y su carrera, recreando el despacho de la psicoanalista y doctora Melfi. «Me costó decidir si hacer este trabajo o no porque no quería hacer algo promocional, pero escuchar a Chase fue inspirador, su vida me sedujo por completo», asegura Gibney a a ABC. Uno de los puntos clave del documental es la complicada infancia y juventud de Chase, que le marcó profundamente y que plasmó inconscientemente en 'Los Soprano', por ejemplo, con el personaje de la madre de Tony, inspirada en la suya. 'Los Soprano' no tendría por qué haber existido. «No era fácil que un chico de una familia tan modesta hiciera algo así. Es la clásica historia del inmigrante estadounidense. Parte de la pobreza y asciende a la riqueza sin buscarlo. Siempre quiso hacer cine, pero terminó haciendo una de las mejores series de la historia». La historia personal de Chase no fue fácil, las complejas relaciones familiares que también aparecen en 'Los Soprano' son fantasmas que uno no es capaz de evitar. «Lidiaba con algo que lo atormentaba profundamente y que finalmente encontró una manera de expresarlo a través del arte». El fenómeno de 'Los Soprano' conectó con los espectadores, entre otras cosas, porque reveló aspectos cotidianos de las familias donde la mayoría de humanos crecen. « Uno encuentra el amor y, al mismo tiempo, elementos disfuncionales ». Pero no solo eso. A lo largo del documental, Chase explica cómo impactó también en la economía americana. «La obsesión de Estados Unidos con hacer dinero y una especie de capitalismo desenfrenado es algo muy presente en la serie. La codicia de este capitalismo americano se vuelve muy tóxica». Hacer un documental sobre una serie como esta no era sencillo y dialogar con Chase, en ocasiones, tampoco. «Decidimos recrear el despacho de la doctora Melfi para que los espectadores se sintieran identificados. Y durante tres horas de entrevista, Chase y yo estuvimos conversando acerca de cosas muy personales de las que luego se arrepintió y comenzó a sentirse muy incómodo. No fue sencillo recuperar su confianza». El final de la serie es algo que sigue generando dudas y polémica aunque hayan pasado los años. «A mí me sacudió en el momento, al principio pensé que se me había desconectado el televisor, pero siempre creí que era un final poderoso. Es como si la vida pudiera acabar en cualquier momento».