Smart, una marca asociada a vehículos pequeños y urbanos, está dejando atrás esa categoría para entrar en el lucrativo segmento de los SUV medianos. Su propuesta viene después de los #1 y #3, de tamaño más reducido, fruto de la joint venture entre los grupos Mercedes-Benz y Geely. Ahora, el nuevo vehículo viene con la pretensión de competir contra Tesla y su Model Y, el eléctrico más vendido en Europa, y se prevé que llegue al mercado comunitario en el primer trimestre del año que viene, con las primeras entregas produciéndose en verano. Sin embargo, el fabricante no se ha posicionado con respecto al precio del #5, pues alega que dependerá en gran medida de los aranceles que se apliquen a los vehículos eléctricos procedentes de China, donde se fabrican los Smart. Según el último borrador, estos modelos, al pertenecer al Grupo Geely, tienen que pagar un 19,9% adicional al 10% que pagan todos los vehículos del país asiático en las fronteras de la UE. El modelo vendrá en dos acabados: Summit, enfocado a la conducción todoterreno, con tracción integral, y Premium+, que enviará su potencia a las ruedas traseras. Este último tendrá, previsiblemente más autonomía. Además, la marca ha confirmado que llegarán versiones de altas prestaciones Brabus, tal y como ya ocurre en el #1 y #3, así como una más asequible, con una batería más pequeña y menos autonomía. El #5 comparte la paltaforma eléctrica SEA de sus hermanos, lo que le dota de un sistema de 800 voltios que le permite recargar hasta el 80% de su capacidad en 15 minutos. La homologación china valora la autonomía en 740 kilómetros, pero bajo el ciclo WLTP europeo, esta cifra estará más cerca de 600. Otros rivales a los que se enfrenar el #5 son el Skoda Enyaq, el Kia EV6, el Toyota bZ4X o el Audi Q3 e-tron. Para distignuirse de ellos, han optado por un diseño muy futurista en el interior, con dos grandes pantallas de 13 pulgadas y un sistema HUD de realidad aumentada. Las ventas de Smart en lo que va de año han sido modestas, con 8.485 matriculaciones del #1 y 2.984 del coupé #3, según datos de la consultora automotriz alemana Dataforce. La marca no tiene una red de concesionarios convencional y, a cambio, ha optado por el modelo de agencia, a través del cual los vendedores se llevan una comisión fija por cada operación.
