Como buen italiano, Carlo Ancelotti hace gala de su expresividad y no entra en rodeos a la hora de advertir de los errores que no permiten arrancar del todo al Real Madrid en esta temporada 2024-25. Sucedió en Mallorca tras el mal sabor de boca que dejó el empate y en la siguiente jornada en el Bernabéu el entrenador del Real Madrid a pesar de la victoria reconoció que su fútbol podía ser mejorable . Antes de coger el avión rumbo a Gran Canaria para disputar el tercer partido de la Liga contra Las Palmas ( Movistar+, 21.30 horas del jueves ), el italiano manda un mensaje a sus jugadores para que no se dejen cegar por los focos que apuntan al equipo constantemente. No le pesa al dueño del banquillo madridista contar en su equipo con la etiqueta del 'tridente más temido de España' porque para él aún hay ajustes que hacer para que se convierta en una realidad. «Han pasado sólo tres partidos y hemos marcado seis goles aunque el equipo no está en su mejor versión », remarcó ayer en la rueda de prensa previa al choque. El empate en Son Moix, que acabó con el italiano exigiendo más «defensa, actitud y compromiso» y la victoria ante el Real Valladolid empañada por la frase de «sería correcto que un futbolista cuando estuviera cansado levantara la mano» , refuerzan esa idea de que a este Real Madrid le falta pulir ciertos aspectos para volver a pintar de blanco las páginas de la historia del fútbol. No hay techo para este equipo que tiene como objetivo revalidar el título de campeón de liga, tarea que no consigue desde la temporada 2007-08 , pero cuanto más alta es la cima, más puede doler la caída. Y Ancelotti, el entrenador más laureado en la historia del fútbol, curtido en mil batallas futbolísticas dentro y fuera del campo, está precisamente ahí para, entre otras funciones, intentar evitar que su equipo se quede sin gasolina a medio camino. Un trayecto de casi 70 partidos si el conjunto madrileño consigue llegar a las últimas fases de todas las competiciones que tiene por delante. Pero la carga de encuentros en las piernas de sus jugadores no preocupa todavía al italiano: «Tenemos muchos recursos para ver el cansancio y la idea sobre los jugadores es de no hacer mucho cambio hasta el primer parón. Después, cuando empieza la Champions, tendremos un calendario que aprieta mucho más ahí se puede pensar a rotar un poco el equipo», señaló Ancelotti ayer en Valdebebas. Valverde ha recogido los galones que le dejó Kroos en herencia junto al 8 que lleva a la espalda. Y el charrúa ha respondido con creces. Ancelotti erige en torno a su figura el «nuevo líder del vestuario». Difícil de superar la perdida del director del juego alemán, el 'pajarito' no solo vuela, sino que sus pulmones y su físico le dan para aparecer en cualquier parte, sin importar a qué altura del partido sea: «Está progresando, tomando cada partido siempre más protagonismo en este equipo, empieza a ser un líder del vestuario y tiene que tomar la posición que tenían Kroos, Casemiro o Nacho porque es muy importante para nosotros para tener el ambiente limpio, serio y motivado, y él es un ejemplo», señaló tras bromear sobre los goles que le ha pedido para esta temporada. Nada más que 30.