La cantinela de la reunión de Oasis parece, esta vez sí, llegar a su fin. Se ha especulado con el reencuentro de los Gallagher unas cuantas veces, pero todo lo que ha ocurrido en las últimas horas indica que la banda británica de pop-rock de mayor éxito desde los días de los Beatles volverá a la vida para subir a los escenarios. La alarma saltó este pasado fin de semana, cuando el diario The Times publicó un artículo asegurando que el reencuentro está sellado y firmado. Según el citado medio, fuentes del entorno confirman que el próximo verano se producirá el regreso del grupo y por todo lo alto, con nada menos que diez conciertos en el Estadio de Wembley (superando los ocho de Taylor Swift ) así, para empezar, y otra actuación en el Heaton Park de su ciudad natal, Manchester. Al poco de publicarse la noticia miles de seguidores expresaron su euforia con otros tantos mensajes en las redes sociales, y uno de ellos tuvo la siguiente respuesta de Liam: «Nos vemos en primera fila». Y la pasada madrugada, el entusiasmo fan se ha disparado porque tanto las cuentas de X de Liam y Noel como del propio grupo han compartido el mismo mensaje: «27/08/24», de manera que ahora ya todo el mundo cuenta las horas para que llegue el día de mañana y todo se confirme de forma oficial. Una vez abierta la veda, varios medios de comunicación británicos han indagado descubriendo algún detalle más, como el Daily Mail, que ha asegurado en Instagram que «los hermanos parecen haber dejado sus diferencias de lado y llegaron a un acuerdo secreto tras la promesa de un pago de 50 millones de libras por una serie de conciertos el próximo verano». En este sentido, que los hermanos se hayan rendido ante la desorbitada cantidad de dinero tiene aún más sentido teniendo en cuenta que Noel se ha divorciado de su segunda esposa, Sarah MacDonald, con un acuerdo económico que según varios medios alcanzaría los 20 millones de libras. Los Gallagher han tardado tanto en decidirse y le han dado tantas vueltas al asunto que puede que a algún fan se le hayan quitado las ganas, pero sin duda, su regreso a los escenarios será el acontecimiento del año, si no de la década, en el panorama de música de guitarras. La fecha elegida para el anuncio coincide, para más inri, con el 15º aniversario del último concierto que Oasis dio antes de la separación. Este 30 de agosto, además, se cumplen 30 años del lanzamiento de su disco de mayor éxito, 'Definitely Maybe' , y ante la noticia de la publicación de una reedición con versiones inéditas de canciones y tomas descartadas, el tono de Noel, el menos proclive a la reunión durante todo este tiempo, se volvió inusitadamente conciliador. «Cuando yo cantaba una canción, sonaba bien. Cuando él la cantaba, sonaba genial. No puedo cantar 'Cigarettes & Alcohol', 'Rock'n'Roll Star' y todo eso. No tengo la misma actitud que él. Mi voz es media pinta de Guinness un martes: está bien. La de Liam son diez tragos de tequila un viernes», dijo el guitarrista sobre su hermano menor en un vídeo. Ya el año pasado, en enero, Noel insinuó en la emisora BBC Radio Manchester que a pesar de su rechazo a la idea de la reunión durante años, la cosa no era imposible del todo. «Nunca debes decir nunca», dijo el guitarrista para sorpresa de los oyentes, cuando le hicieron -otra vez- la pregunta del millón. «Tendría que suceder un conjunto extraordinario de circunstancias. Pero eso no quiere decir que esas circunstancias nunca vayan a darse». El principal compositor de Oasis aseguró que «siempre fue una bendición poder subir al escenario con canciones que significan mucho para la gente, y entiendo que la gente quería escuchar canciones clásicas de Oasis en mis conciertos. Tienes que aceptarlo, no ponerte demasiado orgulloso al respecto, estar agradecido de haber escrito canciones que todavía siguen caminando después de 25 o 30 años, y no preocuparte por eso». Si los creadores de hits como 'Wonderwall', 'Don't look back in anger' o 'Champagne Supernova' dejan de verdad sus diferencias a un lado y cumplen con lo que ya se está dando por hecho en todo el mundo, será un fenómeno hiper-masivo de venta de tickets que probablemente los anime a ampliar la reunión con una gira que recorra varios países para hacer una caja astronómica. Ya sólo quedan unas pocas horas para comprobarlo.