Son tiempos convulsos para la monarquía holandesa, que está muy cerca de traspasar la línea que separa la preocupación de la paranoia. Y es ahora cuando aparece un nuevo escándalo que sacude a Guillermo y Máxima a cuenta de la seguridad de su hija Amalia y ciertos excesos que han tenido que sufrir un periodista y sus amigos en un coche alquilado. No es la primera vez que Guillermo y Máxima de Holanda tienen que hacer frente a los comentarios y las críticas . Prácticamente han tenido que hacerlo desde el principio de la relación, cuando se hablaba de un estilo de vida supuestamente disoluto de él y un carácter más o menos difícil de ella. Pero las cosas se han disparado hacia otro nivel durante los últimos meses, y no por cualquier cosa. La Princesa Amalia ha tenido que afrontar situaciones nada gratas y en 2021 se desveló que una poderosa organización criminal, involucrada en el narcotráfico, había puesto sus ojos en la hija de Guillermo y Máxima de Holanda, incluyendo planes de secuestro . Tan terrible situación obligó a la joven a abandonar temporalmente su país y refugiarse en Madrid , donde vivió bajo la protección del Rey Felipe VI , amigo íntimo de sus padres. Así, la Princesa pudo continuar sus estudios universitarios en la Universidad de Ámsterdam a distancia. Pero de vuelta a su hogar los problemas continúan y todo un equipo de seguridad permanece alerta las 24 horas del día para proteger a la familia real de posibles situaciones y amenazas indeseadas. Solo que esta vez han cruzado los límites . Resulta que recientemente Amalia realizaba una ruta en coche desde Ámsterdam a Amberes. Entonces su equipo de seguridad detectó que un coche, ocupado por varios hombres, seguía a la princesa y no dudaron en reducirles . Y lo hicieron sin remilgos. En varios vídeos virales se puede observar el inmenso despliegue que se llevó a cabo para detener a los supuestos sospechosos. Tras dar el aviso a la policía belga, varios agentes con pasamontañas inmovilizaron el coche sospechoso apuntando con armas de fuego a sus ocupantes y forzándoles a ponerse de rodillas . Una vez hecho, los trasladaron a una comisaría para interrogarles durante una hora. Sin embargo, el medio 'Het Parool' aseguró que este altercado, ocurrido el 2 de agosto, fue en realidad « un gran error » por parte del equipo de seguridad de la heredera. Porque la persona que conducía el vehículo no era ningún delincuente, sino que se trataba de Serginio Piqué, un popular presentador del canal NPO Blend que viajaba en un coche alquilado con un grupo de amigos. Después de asumir el error por esta desagradable situación, y tras identificar al periodista, la Corona holandesa no ha tenido más remedio que pedir perdón a Serginio Piqué, según confirmaba su abogado en declaraciones para el 'Daily Mail'. «Nos llamó la portavoz personal de la Casa Real. Nos dijo que el rey Guillermo Alejandro quiere que sepamos que la Casa Real holandesa comprende lo profundamente aterradora que debe haber sido esta experiencia para mi cliente y sus amigos. Además, el rey quiso hacernos saber que expresa su solidaridad en nombre de la Casa Real y que reconoce que mi cliente y sus amigos se han convertido en víctimas», ha afirmado el letrado. La disculpa llegó después de que Serginio Piqué diera todo tipo de detalles en el canal para el que trabaja. «Pasan muchas cosas por tu mente. Empiezas a preguntarte si tal vez hubo discriminación racial. Es un sentimiento que experimenta toda persona de color cuando la detienen injustamente . Podrían habernos puesto una señal de stop. Entonces podrían haber registrado nuestro coche y habríamos acabado en dos minutos», ha relatado el popular locutor. No obstante, el periodista ha aceptado las disculpas personales y ha decidido no emprender acciones legales. «Hemos conseguido lo que queríamos, que es el reconocimiento por la terrible e injusta detención de mi cliente y sus amigos », ha resumido el abogado.
