Otra opción para alojarse durante el curso académico son los colegios mayores y residencias universitarias. En este caso tienen la ventaja, sobre todo para los estudiantes de primer año, que es una forma de conocer a otros estudiantes aunque suelen resultar más caras que los pisos compartidos. En el caso de las que está adscritas a la Universidad de Sevilla ya no quedan plazas ni en el Hernando Colón ni en Ramón Carande. Se cubrieron todas en la primera convocatoria, que cerraba el 31 de mayo, y quedó incluso una lista de espera. Los precios rondan entre algo menos de 600 euros las más baratas y más de 700 las más caras y ofrecen las ventajas de la vida colegial y las actividades académicas, culturales y deportivas que suelen poner en marcha durante el curso. Otra opción son las residencias universitarias privadas que han experimentado un boom en los últimos tiempos en Sevilla como en el resto de ciudades universitarias y en las que aún quedan plazas y en las que aún quedan plazas. De hecho, actualmente hay unas 7.200 plazas de este tipo de residencias en toda Sevilla, lo que supone un 130 por ciento más desde el año 2020 y que, obviamente, hay más oferta que la demanda de este tipo de establecimientos. Se trata de alojamientos que se encuentran dentro de modernos edificios, la mayoría con instalaciones deportivas y piscinas que ofrecen la posibilidad de habitaciones individuales y dobles pero también apartamentos dentro de esta edificación. Aunque algunas de ellas se han encontrado con el rechazo de las asociaciones que defienden el patrimonio porque su estructura no están en consonancia con la estética de la zona en la que están enclavadas. En este caso son más caras y superan los 800 euros de precio medio mensual. Y eso sin contar lo que cueste la comida ya que la mayoría ofrece la posibilidad de media pensión o pensión completa además de tener incorporada una cocina en las zonas comunes. También hay otras posibilidades. En la Universidad de Sevilla, por ejemplo, existe la fórmula de compartir vivienda con una persona mayor alojándose gratis a cambio de realizar labores de acompañamiento y asistencia. Se trata del programa de convivencia con personas mayores, familias monoparentales o personas con diversidad funcional que ya tiene más de 30 años de vida y una valoración excepcional por parte de los que han recurrido a esta fórmula. Durante las tres décadas que lleva funcionando ya se han acogido a esta fórmula más de 1.000 estudiantes de la Universidad de Sevilla.
