25 de agosto de 2024, 17.00 horas y el Real Valladolid como rival. Será el momento en el que Kylian Mbappé inicie su andadura como jugador del Real Madrid en el Santiago Bernabéu, ese estadio que tenía en su habitación desde los ocho años y que, diecisiete después, ha pasado a ser su casa. «Esta maqueta es simplemente un guiño a mi familia», dijo el jugador francés el día de su presentación, el pasado 16 de julio. Mbappé, que se vistió por primera vez de blanco ante 80.000 aficionados, sorprendió a los medios allí presentes cuando apareció por la sala de prensa del Santiago Bernabéu con una maqueta del estadio blanco en su mano derecha. Era el Bernabéu de antes de la reforma, por lo que no daba la impresión de que se la hubiera regalado el club, así que el propio Kylian se encargó de desvelar por qué había llevado una maqueta del antiguo Bernabéu a su primera rueda de prensa como madridista. «Es un regalo que me hicieron mis padres cuando yo tenía ocho años y les dije que algún día jugaría ahí». No se equivocó. La maqueta la ha conservado desde entonces como uno de los recuerdos más preciados de su infancia. Una admiración por el estadio blanco que ya mostró públicamente en marzo de 2022, cuando el PSG visitó el Bernabéu para jugar la vuelta de los octavos de final de aquella edición de la Champions. La reforma estaba ya bastante avanzada y él dejó una impactante imagen antes de iniciar el entrenamiento del día previo al partido. Mbappé saltó al campo y elevó su mirada hacia la cubierta del Bernabéu. Sus ojos no se perdieron ni un solo rincón del estadio, fascinado ante lo que estaba viendo. Su perplejidad la compartió con su amigo Achraf, con el que intercambió reflexiones sobre la reforma, como también lo hacían el resto de sus compañeros y el staff de entonces, dirigido por Mauricio Pochettino. Fue la tercera y última vez que Kylian jugó con la camiseta del PSG en el Bernabéu, con un balance de dos derrotas, un empate, dos goles anotados y una exhibición. En febrero de 2018, Mbappé se estrenó en el coliseo blanco en la ida de los octavos de final de aquella Champions, que acabó siendo la Decimotercera del Madrid y la tercera consecutiva, todas ellas con Zinedine Zidane en el banquillo. 3-1 y Mbappé se fue de vacío de la capital de España. La segunda aparición de Kylian por el Bernabéu data de noviembre de 2019, quinta jornada de la fase de grupos. Empate a dos y gol del francés. Y en su visita de marzo de 2022, una actuación individual brillante, con un gol y otro anulado, más unas cuantas ocasiones más que desnudaron a la defensa blanca, pero un desenlace final deprimente a nivel colectivo. Aquel Madrid-PSG (3-1) fue la primera de las mágicas remontadas que condujeron a los blancos a la conquista de la Decimocuarta. «El domingo va a ser un día muy bonito para Mbappé. La afición disfrutará con él y él va a hacer un gran partido», dijo Ancelotti el viernes en la sala de prensa de Valdebebas , sabedor que el de esta tarde no es un encuentro más. No al menos para Kylian, que quiere continuar con esa luna de miel que comenzó hace cinco semanas con la afición blanca que abarrotó el Santiago Bernabéu el día de su presentación. Fue precisamente en el propio estadio donde se entrenó ayer el Real Madrid, en una decisión tomada por Ancelotti para que los jugadores tuvieran una toma de contacto con el nuevo césped, que este verano ha sido cambiado de cara a la nueva temporada. Un entrenamiento en el que se pudo ver de nuevo a Mbappé comentando con sus compañeros aspectos del renovado Bernabéu en el que hoy, además de debutar, buscará marcar su primer gol como madridista. Lo hará junto a Vinicius y Rodrygo en el ataque blanco, y sin Bellingham, que cayó lesionado en el entrenamiento del viernes y no volverá a jugar, como mínimo, hasta después del parón de selecciones de septiembre. Así que la BMV deja espacio a la MRV, el tridente por el que ha apostado Ancelotti en este inicio de temporada en su vuelta al 4-3-3 tras el 4-4-2 con el que compitió la pasada temporada. Con Mbappé de '9'. De la maqueta a la vida real. Kylian se estrena en casa.
