En el seno de la compañía Cirque du Soleil hay campeones mundiales del deporte que transforman sus aptitudes y talento físicos de la competición en un arte acrobático para cada función. Dandino Tuniziani es uno de estos maestros del espectáculo, que previamente cosechó con la 'troupe' de trapecistas que lleva su apellido y junto a dos hermanos -Gamal y Ammed- el equivalente de la medalla de oro circense. Hasta principios de septiembre, deleita y asombra al público en Alicante y seguirá la gira a Sevilla y Madrid, encumbrado en una gloria que sabe efímera, como la de cualquier atleta de élite. Por eso, y consciente de su edad ya madura para este nivel de exigencia, también ha preparado el 'después', cuando llegue el momento de la retirada, y tiene un restaurante en Las Vegas . Este venezolano políglota actúa como 'portor' al igual que uno de sus hermanos, que reciben suspendidos boca abajo con sus fuertes y seguros brazos al tercer miembro de la familia y a otros compañeros que vuelan literalmente dando varias vueltas y giros en al aire entre ovaciones del público, en el número final del montaje 'Alegría'. Durante uno de sus entrenamientos bajo la carpa montada en julio y agosto en la Playa San Juan de Alicante, Tuniziani ha relatado a ABC detalles de su día a día, cómo le ha seducido esta costa turística llena de ambiente en estas fechas y su gastronomía, además de revelar cómo prepara su futuro post-Cirque du Soleil. ¿Cómo le ficharon en el Cirque du Soleil? Tuvimos una participación en el Festival de Circo de Montecarlo, ganamos el premio 'Payaso de Oro' y nos invitaron a integrarnos en 'Alegría', para hacer una reestructuración del show. Da la impresión de que trabajar en esta compañía implica llevar una vida muy dura… Imagínese, durísima: conoces todo el mundo, tienes amigos en todas partes y te pagan por eso… [se ríe] Bueno, yo pensaba más en el entrenamiento y la rutina cotidiana. Es como la de cualquier atleta de alto nivel. Tienes que tener un entrenamiento y también una alimentación, pero más que prepararte para una temporada de la competición, aquí te tienes que poner bien para todo el año, para las sesiones del espectáculo. Tienes adrenalina a diario. Precisamente un compañero suyo, Ghislain Ramage, nos explicaba que las propias funciones son el entrenamiento físico, al hacer tantas. Claro, sí, por la cantidad de shows, y también cada uno tenemos nuestra preparación específica, él hace la rueda y yo soy trapecista. Minimizamos las lesiones precisamente con el entrenamiento, nos supervisa un preparador físico y hay un equipo de terapia. ¿Qué sentía al ver a los atletas en los Juegos Olímpicos? Bueno, siento mucho que el único deporte que no han contado sean los trapecios, aunque requiera disciplina, un nivel alto de saltos, precisión… Solamente nostalgia, que no estén ahí los trapecistas, pero los disfruto mucho, los Juegos Olímpicos. Y, claro, me comparo un poquito con todos los atletas, incluso aquí en el show hay varios que han participado en las Olimpiadas y en otras competiciones mundiales y ganado, como las muchachas del 'mano a mano'. Hay quien se preguntará qué deben tener en mente los artistas como usted sobre el antes y el después en el Cirque du Soleil, porque no es de por vida… Como cualquier atleta, desde el futbolista, el golfista, el gimnasta o el corredor. Tenemos una etapa física que es la vida y te permite hacerlo hasta cierto momento, tener las capacidades para competir. Luego, lógicamente, vas a seguir corriendo, pegándole a la pelota, jugando al golf, pero a un ritmo diferente, igual que en el circo. Yo creo que me he pasado un poquito más del tiempo y sobre la proyección posterior, tengo un restaurante-cafetería en Las Vegas y posiblemente abra uno en Alicante, ahora que he conocido la zona… No, eso es broma. ¿Se comportan los espectadores de forma diferente en las ciudades donde actúan? Cada cultura tiene su manera de expresarse, por supuesto. La calidad de la gente es buena en Alicante y se ponen en pie para aplaudirnos. Además, he estado en las playas e incluso he hecho amigos aquí, eso no pasa en todas partes. ¿Encaja la cocina mediterránea con la dieta estricta que tienen que mantener? Tenemos que estar alrededor de ocho horas diarias de trabajo, entre prácticas, ejercicios, ensayos, maquillaje… Entonces, no nos daría tiempo a comer fuera y tampoco podría ir al restaurante una vez maquillado. Pero yo no paso un día sin comerme mis tostadas con tomate. ¿Qué mensaje daría para recomendar el espectáculo 'Alegría' al público que ya conoce el 'Cirque du Soleil' y a quien todavía no? Se van a sorprender quienes vieron por primera vez 'Alegría', con aquella primera producción, cuando vean ahora y vuelva sentir otra vez la idea. Aunque hoy es diferente y el factor sorpresa siempre está ahí. Pueden venir a verlo, hay muchas razones y, aunque suene publicitario, disfrutarán de algo de los mejores entre los mejores, tenemos a campeones del mundo, hay un nivel plus, con música que combina perfectamente con lo que haces, simplemente pensarlo te pone -como dicen aquí- la piel de gallina.
