El gigantesco Brasil ya ha perdido un tercio, un 33% de sus áreas naturales , un 13% en los últimos 39 años, y la mayor de ellas ha sido en la Amazonia , el bioma de cuya preservación depende parte de la temperatura del planeta. La organización brasileña Mapbiomas, que realiza esa medición desde 1985, informa que esa selva sudamericana ha perdido un 14% de sus bosques, un área de 55 millones de hectáreas. Es como si toda España, y un poco más, se quedase sin vegetación. Cubierta aún por un 81% de sus bosques , pero siempre amenazada por presiones económicas y actividades ilegales, el territorio amazónico resiste al borde de lo que los científicos del clima llaman «punto de inflexión» , el momento en que la selva perdida puede no rebrotar más, una cualidad que la naturaleza tropical viene perdiendo frente a la constante intervención humana. Los estados con mayor proporción de municipios con pérdida de vegetación son amazónicos: Rondonia (96%), Tocantins (96%) y Maranhao (93%). Nuevos datos de MapBiomas muestran que la pérdida histórica de áreas naturales en Brasil totalizaba el 20% del territorio hasta 1985, cuando comenzó a hacer los registros. En los 39 años siguientes (1985-2023), esta pérdida aumentó a otro 13% del territorio (110 millones de hectáreas), totalizando un 33% en 2023. Eso quiere decir que en menos de 40 años, uno de los países más verdes del mundo va a camino a dilapidar en un plazo mucho menor lo equivalente a lo que perdió a lo largo de casi 500 años. «Las pérdidas en este último periodo son impresionantes, ya que representan el 33% de todo lo antropizado desde la llegada de la colonización europea hasta 2023. Los espacios naturales incluyen la vegetación autóctona, las aguas superficiales y los espacios naturales no vegetados, como playas y dunas. La mitad de este total (55 millones de hectáreas) se ha producido en la Amazonia«, dice el estudio presentado esta semana. El cambio de uso de la tierra con el crecimiento de actividades como la agropecuaria de nivel industrial han contribuido a la extensión y al aumento de la velocidad de la deforestación , destaca el estudio. Casi la mitad de los municipios brasileños , un 45%, perdieron vegetación nativa entre 1985 y 2023. El bioma con mayor proporción de municipios con pérdidas marcadas de vegetación nativa ha sido la Pampa, con un 35%, mientras el Pantanal ha registrado pérdidas de áreas naturales en un 82% de sus municipios. El Pantanal, el mayor humedal del mundo, está enfrentando en este momento una de sus peores temporadas de incendios desde 1951, por la falta de lluvias y por fuegos provocados por humanos. El bioma del Cerrado es conocido también como Matopiba , por reunir los estados Maranhão, Tocantins, Piauí y Bahia. Esos estados tienen al menos un municipio con más del 30% de pérdida de vegetación nativa entre 2008 y 2023. Esa región, que queda en el área más central del país, es donde más ha avanzado la producción agropecuaria y marca el límite con la Amazonia, una frontera que grandes hacendados tratan de sobrepasar. «La pérdida de vegetación nativa en los biomas brasileños tiende a tener un impacto negativo en la dinámica climática regional y reduce el efecto protector durante los fenómenos meteorológicos extremos. En resumen, representa un aumento de los riesgos climáticos . Una parte significativa de los municipios brasileños sigue perdiendo vegetación nativa, pero, por otro lado, casi un tercio de los municipios brasileños están recuperando áreas de vegetación nativa«, analiza el coordinador general de MapBiomas, Tasso Azevedo. Y esa es una buena noticia en medio de un escenario preocupante . A nivel nacional, el 18% de los municipios mostraron estabilidad entre 2008 y 2023. Se trata de lugares donde la ganancia y pérdida de vegetación fue inferior al 2%, con relativa estabilidad. En otro 37% se produjo una ganancia de vegetación autóctona. El bioma con el mayor porcentaje de municipios donde el área de vegetación nativa creció en estos 16 años fue la Mata Atlántica (56%), la selva brasileña vecina al mar. Los estados con mayor proporción de municipios con ganancia de vegetación nativa son Paraná (76%), Río de Janeiro (76%) y São Paulo (72%).