La Guardia Civil de Cantabria ha detenido a 15 personas, una de ellas menor de edad, por presuntos delitos de estafa y pertenencia a grupo criminal, relacionados con el engaño conocido como 'falso hijo en apuros'. La banda contaba con 230 cuentas bancarias para recibir el dinero, más de 200.000 euros hasta ahora. Los arrestos se han practicado en Barcelona el marco de la operación 'MATTERS' , iniciada hace un año a partir de un vecino de Camargo que denunció que a sus padres, residentes en Oviedo, les habían estafado 17.000 euros. Hasta la fecha se han esclarecido cinco casos cometidos sobre personas residentes en Sevilla (2), Castellón y Jaén, además de la capital asturiana, ha informado este viernes la Benemérita en un comunicado. Del estudio de estos casos y de los movimientos bancarios, se calcula que el grupo ha podido estafar más de 200.000 euros. Las 230 cuentas bancarias descubiertas a disposición del grupo criminal están siendo analizadas para determinar si están relacionadas con otros delitos por toda España, por lo que no se descartan que se esclarezcan más engaños. Los detenidos, naturales de la República Dominicana, Perú, Uruguay y España, integraban los diferentes escalones de la organización, desde los denominados 'mulas', qu e facilitaban tarjetas o cuentas para los ingresos, a otros formados por los captadores, los controladores y la cúpula de la red. La investigación partió en agosto de 2023 de un vecino del municipio cántabro de Camargo, que alertó al instituto armado de que sus padres, residentes en Oviedo, habían sido víctimas de una estafa que superaba los 17.000 euros . En concreto, los progenitores recibieron un mensaje de WhatsApp, de un número desconocido, en el que alguien afirmaba que era su hijo y explicaba que se le había estropeado su teléfono, por lo que les escribía desde uno del trabajo que solo estaba habilitado para dicha aplicación de mensajería instantánea. En un primer momento, les pidieron dinero para la compra de un nuevo terminal, con la excusa de no poder pagarlo al no tener acceso a la banca online, solicitando una transferencia bancaria. Ganada la confianza, el ciberdelincuente expuso problemas graves de familia y económicos que debía resolver con urgencia, comenzando así las víctimas a realizar transferencias para ayudar al que creían su hijo, hasta que se dieron cuenta de que era una estafa. El dinero se transfirió a seis cuentas diferentes. Casi de manera simultánea y por el mismo método, se estafaron más de 26.000 euros , a otros padres de Sevilla, utilizando idénticos argumentos. En esta ocasión, ayudó que la hija de las víctimas se encontrara residiendo en el Reino Unido, por lo que estos padres creyeron las necesidades que les planteó el estafador. Comenzada la investigación, se pudo averiguar que los receptores del dinero, las denominadas 'mulas', se encontraban en Barcelona. Posteriormente se fue desenmascarando al resto de los escalones de la trama. Durante las pesquisas se obtuvo información sobre la obtención de las cuentas bancarias en las que se ingresaba el dinero estafado, siendo captadas a través de anuncios en redes sociales que ofertaban la posibilidad de conseguir dinero fácil con solo tener una tarjeta bancaria. En total, se han practicado 15 detenciones (incluido un menor de edad) , todas ellas en diferentes localidades de la provincia de Barcelona. Los arrestados son naturales de la República Dominicana, Perú, Uruguay y España. Las diligencias principales han sido dirigidas por el Juzgado de Instrucción número 27 de Barcelona. Dado que estafas parecidas se han cometido en diferentes lugares del país, la Guardia Civil ha remitido informaciones de lo actuado a los diferentes juzgados de España. Desde la Guardia Civil, y dado que los objetivos de estas estafas son personas mayores, recomiendan que se actúe «con prudencia» y no se realicen transferencias bancarias sin tener la «certeza» de qué persona está detrás de las mismas. Se pide también intentar llamar por teléfono a su hijo para verificar que se encuentra bien . Aconsejan además no hacer caso de anuncios que ofertan dinero fácil por redes sociales, en los que nos puedan pedir documentos personales o datos bancarios.