La entrada en vigor de la Ley de Restauración de la Naturaleza , una normativa pionera en la Unión Europea que obliga a sus estados miembros no solo a proteger , sino también a restaurar los ecosistemas naturales, ha generado una gran polémica en el sector agrícola . A pesar de las buenas intenciones que persigue la norma, muchos agricultores y ganaderos se sienten amenazados por las implicaciones de la nueva legislación, especialmente en cuanto al uso y gestión de sus tierras. En ese sentido, el temor entre los agricultores radica en las restricciones que la norma impone, tales como la obligación de abandonar el cultivo en un 10% de sus tierras y la limitación en el uso de fertilizantes químicos , medidas que consideran desproporcionadas y que, según manifiestan, no cuentan con alternativas viables. Desde el sector agrario, las críticas han sido contundentes. La Asociación Agraria Jóvenes Agricultores (Asaja) ya se había manifestado a principios de año, señalando que aunque apoyan la restauración de la naturaleza , están en desacuerdo con «la forma en que se ha construido o impulsado esta ley, que estaba viciada desde el principio». Y, tras la aprobación definitiva de la norma el pasado domingo, la indignación entre los agricultores se ha intensificado. Juan Metidieri, presidente de APAG Extremadura Asaja y propietario de una explotación agrícola y ganadera, expresó su rechazo a través de un vídeo publicado en Instagram . En él, denunció que «desde APAG Extremadura Asaja mostramos nuestro total rechazo a una Ley de la Restauración de la Naturaleza que nos viene impuesta desde Bruselas por aquellos que poco o nada saben del campo». Asimismo, Metidieri lamentó que «aquellos que legislan sin escuchar, sin pisar ni conocer el terreno que están legislando» están tomando decisiones que afectan profundamente a los trabajadores rurales y que la ley fuera aprobada «con nocturnidad y alevosía». Por otro lado, la falta de consenso y apoyo político es otro de los puntos que critican los agricultores. Según manifestó la asociación en una nota de prensa, la ley «ha salido adelante con mínimos apoyos y sin el consenso de todos los grupos políticos en Europa» y está diseñada para ir «en contra de la agricultura y la ganadería». Además, advirtieron que la Ley de Restauración de la Naturaleza no debe ser utilizada como excusa para frenar proyectos clave para la región de Extremadura. «Queremos dejar claro que esta Ley de la Restauración de la Naturaleza no debe ser excusa para que proyectos tan importantes para Extremadura como el regadío de Tierra de Barros no vean la luz», insistió, destacando la importancia de este proyecto para la comarca. Por último, Metidieri subrayó el papel crucial que los agricultores y ganaderos han desempeñado en la conservación de la naturaleza durante generaciones. «Nadie quiere restaurar y tener más vida en el campo que los agricultores y los ganaderos que llevamos toda la vida generando vida, valga la redundancia, en nuestros campos», confesó Metidieri. Sin embargo, acusó a los políticos de fomentar la despoblación rural con sus políticas, mientras intentan «hacer ver a la sociedad lo contrario de lo que están legislando».
