La Agencia Estatal de Seguridad Aérea investigará la muerte del hombre en Alía (Cáceres) al que le mató la descarga de agua de un helicóptero durante los trabajos de extinción de un incendio en la localidad. El hombre, que falleció el pasado miércoles, se acercó para ayudar y en ese momento el hidroavión le tumbó por la fuerza de la descarga. El delegado de Gobierno en Extremadura, José Luis Quintana , trasladó sus condolencias a los familiares del fallecido este jueves en Villafranco del Guadiana (Badajoz) en Centro Tecnológico Agroalimentario de Extremadura (Ctaex). El delegado confirmó la investigación y sentenció de «normal» que se abriera un procedimiento dadas las circunstancias de lo sucedido, siendo esté un hecho «desgraciado». En este sentido, añadió que «lógicamente» la agencia debe de tratar «averiguar» lo ocurrido, para trasladar las conclusiones y ayudar a «que no vuelva a suceder este hecho en ningún otro lugar». Los hechos sucedieron el pasado sábado 17 de agosto, cuando autoridades trabajaban para extinguir un incendio en la localidad cacereña. Ese día, el Plan de Lucha contra Incendios Forestales de Extremadura (Infoex), declaró el nivel 1 de peligrosidad para el incendio. Tras el suceso, el varón de 80 años fue trasladado en helicóptero a la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital de Cáceres, donde fue declarado en estado de muerte cerebral y falleció el pasado martes. El ayuntamiento de Alía ha decretado luto oficial hasta el próximo viernes 23 de agosto por la muerte del vecino. Además, la localidad, que se encontraba estos días de fiesta, suspendió todas las actividades programadas para los días 17 y 18 de agosto por los hechos ocurridos.