Este verano ha dado mucho de qué hablar en el mundo de la prensa rosa, y uno de los temas más candentes es sin duda el inesperado anuncio del embarazo de Alejandra Rubio (24 años), la hija de Terelu Campos (58 años). La joven influencer ha sorprendido a todos al revelar que está esperando su primer hijo junto a su nuevo novio, Carlo Costanzia (31 años). El actor y modelo, hijo de la conocida Mar Flores (55 años), ha sido centro de atención no solo por su reciente romance con Alejandra, sino también por su pasado problemático y sus actuales dificultades económicas. El embarazo de Alejandra, que apenas lleva unos meses de relación con Carlo, ha generado una mezcla de emociones entre sus seguidores y su círculo cercano. Muchos se preguntan si la pareja está lista para asumir una responsabilidad tan grande, especialmente dado que su relación es relativamente nueva. Sin embargo, no solo el embarazo de Alejandra ha sido motivo de conversación. La situación económica de Carlo Costanzia también ha estado en el ojo del huracán. A pesar de disfrutar de unas vacaciones lujosas junto a Alejandra por el norte de España y en las cuales han visitado seis destinos diferentes , el modelo ha confesado que su realidad financiera es muy distinta de lo que parece. En una reciente aparición en televisión, Carlo admitió que «llega a malas penas a final de mes», y que vive en un modesto local reconvertido en vivienda en la Colonia de Taxistas, un barrio obrero de Vallecas en Madrid. Durante esta entrevista, Carlo describió cómo su día a día está marcado por la austeridad, mencionando que «vivo en un barrio obrero donde puedo permitirme pagar un alquiler bajo. Contando los céntimos, llego a malas penas a final de mes. Esa es mi realidad». Estas declaraciones han sorprendido a muchos, especialmente en contraste con las imágenes de sus vacaciones junto a Alejandra, que sugieren un estilo de vida más acomodado. No obstante, el joven modelo ha evitado profundizar en los problemas económicos que enfrenta, mostrando indiferencia ante las preguntas de la prensa sobre su situación financiera y el aparente contraste entre sus dificultades para llegar a fin de mes y su estilo de vida vacacional, al ser abordado paseando a su perro cerca de la vivienda de Alejandra. Carlo ha preferido mantener el silencio sobre estos temas, mostrando un gesto de desagrado cuando se le pregunta al respecto. El barrio en el que vive Carlo, conocido como la Colonia de los Taxistas, es una zona humilde de Madrid, situada cerca del emblemático cerro del Tío Pío, también conocido como el Parque de las Siete Tetas. Este lugar es famoso por ofrecer una de las vistas más impresionantes de la ciudad y ha sido escenario de numerosas producciones cinematográficas, lo que añade un toque pintoresco al relato de la vida cotidiana del modelo. Así, mientras Alejandra Rubio y Carlo Costanzia se preparan para convertirse en padres, su relación y situación financiera siguen siendo objeto de especulación y debate. Aunque la joven pareja intenta mantener un perfil bajo, la mezcla de un embarazo inesperado, un romance reciente y los desafíos económicos han convertido su historia en uno de los temas más comentados del verano.