Con la operación retorno cerca, los conductores más avispados tienen la oportunidad de ahorrarse la mitad del importe de su repostaje. La disparidad de precios de ha vuelto tan grande que, en un espacio de tan solo 10 kilómetros, se pueden encontrar estaciones de servicio que venden diésel al doble de precio que su rival, y conviene estudiar su localización para optimizar los recorridos del viaje. Agosto suele ser un mes particularmente bueno para las estaciones de servicio en España, pero este año no está a la altura de los anteriores -la Guerra de Ucrania disparó los precios hasta máximos históricos de 1,94 y 1,9 euros por litro para gasolina y diésel-. Según el boletín de ventas diarias que publica la Agencia Tributaria, están ingresando unos cuatro millones de euros menos al mes que los que conseguían en 2023, cuando registraban 60,3 millones mensuales. Hoy, el litro de gasóleo está en 1,47 euros de media, mientras que el de la gasolina asciende a 1,60. Aunque estos datos supongan un descenso interanual, siguen siendo lo suficientemente elevados como para que llenar el depósito sea un golpe doloroso. Los conductores siempre han tenido el incentivo de buscar la manera más económica de repostar, pero 2024 tiene la peculiaridad de las mayores disparidades de precio hasta ahora, con estaciones de servicio low-cost en las que el litro de diésel cuesta un euro y el de gasolina 1,05, hasta los extremos más caros, en los que estos llegan a 1,98 euros en ambos casos, o incluso 2,50 para los productos premium. Esto supone que, en efecto, repostar en una u otra se traduce en una factura el doble de cara, y llenar el depósito de 50 litros de un Dacia Duster pasa de 50 euros -algo ya difícil de encontrar- a 99. Las estaciones de servicio 'low-cost' consiguen sus precios al optar por la modalidad de autoservicio y prescindir de los aditivos a sus productos, salvo los estrictamente requeridos por la normativa europea. Con el encarecimiento del IPC ha hecho que los clientes opten por estas empresas antes que las cuatro grandes que ocupan la mitad del mercado español: Repsol, Cepsa, Galp y BP. De hecho, según la memoria anual de la Asociación Española de Operadores de Productos Petrolíferos (AOP), a cierre de 2023 había 12.346 estaciones de servicio operativas en España, y 6.247 (50,6%) se correspondían con marcas 'low-cost', cooperativas, e hipermercados. Esto significa que, por primera vez, se ha superado a las grandes petroleras -aunque no en número de surtidores-. Este retroceso en cuota de mercado ha hecho que las grandes desarrollen estrategias comerciales y de fidelización. Un ejemplo de ellos es el puesto en marcha por Repsol: un sorteo de un millón de euros entre cada repostaje que supere los 30 euros y se haga a través de su plataforma de pago Waylet. Su consejero delegado, Josu Jon Imaz, afirmó que no le importaba reducir los márgenes de sus ventas si conseguía fidelizar clientes. Otras empresas han tomado decisiones similares. Cepsa ofrece 10 céntimos de descuento por litro a cada cliente que tenga una tarjeta de bonificación. BP también acude a sorteos al superar los 30 euros de repostaje, y Galp ofrece descuentos cruzados con bancos. Sin embargo, las estaciones de servicio 'low-cost' han llegado para quedarse y han más que duplicado su presencia en los últimos cuatro años. Su popularidad ha hecho que ya se hayan convertido en el objetivo de algunas de las marcas grandes, que ya han comenzado adquisiciones, como la compra de Ballenoil por parte de Cepsa a finales de 2023. Recientemente, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), publicó las estaciones de servicio más baratas en España, una clasificación en la que las catalanas de Bon Àrea quedaron en primer lugar, tanto en diésel como en gasolina. Tras ellas, destacan Petroprix y E. Leclerc para el benceno y Gas Express, Plenoil y GM Oil para el gasóleo. En cualquier caso, y debido al carácter variable de los precios, lo más recomendable es comprobar los recursos disponibles en internet, como listados o mapas interactivos, para averiguar la estación de servicio más barata en nuestra ruta, tanto a la salida como en el destino. Como siempre, la previsión es beneficiosa y, a menudo, conviene desviarse por conseguir un precio mejor. Por supuesto, siempre es recomendable usar técnicas de conducción eficiente para ahorrar el máximo combustible posible -se pueden conseguir fácilmente ahorros del 20% solo con la forma de guiar-, procurando mantener la velocidad media lo más constante posible, aprovechando los desniveles para conseguir inercia y evitando circular con las ventanillas bajadas o el aire acondicionado demasiado fuerte.
