Boeing ha suspendido las pruebas de vuelo de su nuevo avión de fuselaje ancho 777X después de identificar un fallo en una pieza que conecta el motor con la carrocería del avión , el último de una larga serie de problemas de control de calidad para el gigante aeroespacial estadounidense en problemas. «Durante el mantenimiento programado, identificamos un componente que no funcionaba según lo previsto», ha declarado el gigante aeroespacial estadounidense en un comunicado. «Nuestro equipo está reemplazando la pieza y capturando cualquier aprendizaje del componente y reanudará las pruebas de vuelo cuando esté listo», ha agregado, confirmando un informe anterior del sitio web especializado ' The Air Current '. Boeing se ha visto acosada en los últimos años por problemas y polémicas sobre seguridad y control de calidad, y un incidente casi catastrófico en un Boeing 737 MAX de Alaska Airlines en enero renovó la presión sobre la compañía . El nuevo director ejecutivo de Boeing, Kelly Ortberg, de 64 años, asumió el cargo a principios de este mes con la promesa de restaurar la confianza en el atribulado fabricante y anunció que se establecería en Seattle para estar cerca de los programas de aviones comerciales de la empresa. El programa 777X de fuselaje ancho de Boeing, presentado en noviembre de 2013, es la última incorporación a su popular familia 777. El nuevo avión de doble pasillo está destinado a ser el avión bimotor en funcionamiento más grande del mundo. Ya se han encargado más de 500 aviones 777X , pero aún no han entrado en servicio comercial. La pieza que provocó la suspensión de las pruebas de vuelo es personalizada para el modelo 777-9 y conecta el motor a la estructura del avión, dijo Boeing. Los otros 777-9 utilizados para las pruebas están siendo inspeccionados actualmente tras el incidente, añadió. El nuevo avión de Boeing estará disponible en tres modelos: el 777-8, el 777-9 y el 777-8 de carga. La entrada en servicio del avión estaba prevista inicialmente para 2020, pero debido a problemas durante el proceso de certificación se ha retrasado hasta 2025. Aunque el 777X aún no ha recibido el visto bueno de la Administración Federal de Aviación de EE. UU. (FAA), Boeing superó un hito importante en julio de este año. Tras un gran número de vuelos de prueba, obtuvo permiso para empezar a probar el 777-9 con representantes de la FAA a bordo. Boeing nombró al veterano aeroespacial Kelly Ortberg como su próximo director ejecutivo el mismo día que informó una pérdida de 1.400 millones de dólares para el segundo trimestre del año, con ganancias perjudicadas por el pobre desempeño de su división comercial. Pero desde entonces, la compañía ha disfrutado de algunas raras noticias positivas: los nuevos pedidos de aviones aumentaron en julio. Boeing dijo que había reservado 72 pedidos, incluidos 57 para su avión insignia 737 MAX , tras el Salón Aeronáutico Internacional de Farnborough en el Reino Unido. Y unos días después, Boeing anunció que El AL había finalizado pedidos de hasta 31 aviones 737 MAX, lo que marcó la mayor compra de aviones en los 76 años de historia de la aerolínea de bandera israelí.
