Comer de forma habitual 2 lonchas de jamón se asocia con un 15% más de riesgo de desarrollar diabetes tipo 2 en los próximos 10 años. Además, según un análisis llevado a cabo en 1,97 millones de personas, comer un filete pequeño se relaciona con un 10% más de riesgo de diabetes tipo 2. El estudio, publicado en ' The Lancet Diabetes and Endocrinology ', descubre que el consumo de carne, en particular el consumo de carne procesada y carne roja sin procesar, está asociado con un mayor riesgo de diabetes tipo 2 en general. No es este el primer análisis que advierte de este relación. Hace un año, un estudio de la revista ' The American Journal of Clinical Nutrition ' concluyó que las personas que comen apenas dos porciones de carne roja a la semana pueden tener un mayor riesgo de desarrollar diabetes tipo 2 que las personas que comen menos porciones; además, dicho riesgo aumenta con un mayor consumo. Cada vez hay más estudios que advierte de los efectos nocivos de un consumo elevado de carnes procesadas. Comer carne procesada como salchichas, hamburguesas o embutidos aumenta el riesgo de sufrir cáncer, según la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC, en inglés), organismo intergubernamental que forma parte de la Organización Mundial de la Salud . Sin embargo, la producción mundial de carne ha aumentado rápidamente en las últimas décadas y el consumo de carne supera las pautas alimentarias en muchos países. Muchas personas consideran la carne de aves de corral, como el pollo, el pavo o el pato una alternativa a la carne procesada o la carne roja sin procesar , pero apenas hay estudios que hayan examinado la asociación entre el consumo de aves de corral y la diabetes tipo 2. Para determinar la asociación entre el consumo de carne procesada, carne roja y aves de corral no procesadas y la diabetes tipo 2, un equipo dirigido por investigadores de la Universidad de Cambridge (Reino Unido) utilizó el proyecto global InterConnect para analizar los datos de 31 cohortes de estudio en 20 países. El análisis ha tenido en cuenta factores como la edad, el género, los comportamientos relacionados con la salud, el consumo de energía y el índice de masa corporal. Los investigadores descubrieron que el consumo de 50 gramos de carne procesada al día -equivalente a 2 lonchas de jamón- se asocia con un 15% más de riesgo de desarrollar diabetes tipo 2 en los próximos 10 años, y que el consumo de 100 gramos de carne roja no procesada al día -equivalente a un filete pequeño- se asoció con un 10% más de riesgo de diabetes tipo 2. En cuanto a la carne de aves de corral, el estudio halló que el consumo habitual de 100 gramos de aves de corral al día se asoció con un riesgo 8% mayor; sin embargo, cuando se realizaron análisis adicionales para probar los hallazgos en diferentes escenarios, la asociación con el consumo de aves de corral se debilitó, mientras que las asociaciones con la diabetes tipo 2 para cada una de las carnes procesadas y no procesadas persistieron. «Nuestra investigación proporciona la evidencia más completa hasta la fecha de una asociación entre el consumo de carne procesada y carne roja sin procesar y un mayor riesgo futuro de diabetes tipo 2. Respalda las recomendaciones de limitar el consumo de carne procesada y carne roja sin procesar para reducir los casos de diabetes tipo 2 en la población», señala Nita Forouhi, de la Unidad de Epidemiología del Consejo de Investigación Médica (MRC) de la Universidad de Cambridge y autora principal del artículo. Ahora bien, añade, que a pesar de que estos resultados aportan la evidencia más completa sobre la asociación entre el consumo de aves de corral y la diabetes tipo 2 de lo que estaba disponible anteriormente, el vínculo sigue siendo incierto y necesita ser investigado más a fondo». InterConnect utiliza un enfoque que permite a los investigadores analizar datos de participantes individuales de diversos estudios, en lugar de limitarse a los resultados publicados. Esto permitió a los autores incluir hasta 31 estudios en este análisis, 18 de los cuales no habían publicado previamente resultados sobre el vínculo entre el consumo de carne y la diabetes tipo 2. Al incluir estos datos de estudios no publicados previamente, los autores ampliaron considerablemente la base de evidencia y redujeron el potencial de sesgo por la exclusión de investigaciones existentes. « L os metaanálisis anteriores implicaban la recopilación de resultados ya publicados de estudios sobre la relación entre el consumo de carne y la diabetes tipo 2 , pero nuestro análisis examinó datos de participantes individuales en cada estudio. Esto permitió que pudiéramos armonizar los datos clave recopilados en los estudios, como la información sobre el consumo de carne y el desarrollo de la diabetes tipo 2», explica el autor principal, Chunxiao Li. InterConnect, añade Nick Wareham, director de la Unidad de Epidemiología del MRC y autor principal del artículo, «nos permite estudiar los factores de riesgo de obesidad y diabetes tipo 2 en poblaciones de muchos países y continentes diferentes alrededor del mundo, lo que ayuda a incluir poblaciones que están subrepresentadas en los metaanálisis tradicionales». La mayoría de los estudios de investigación sobre la carne y la diabetes tipo 2 se han realizado en Estados Unidos y Europa, y algunos en Asia oriental. Esta investigación incluyó estudios adicionales de Oriente Medio, América Latina y el sur de Asia, y destacó la necesidad de invertir en investigación en estas regiones y en África.