Con el objetivo de «resolver con la mayor agilidad posible sintomatologías asociadas a la fiebre» y a la vez «maximizar la eficiencia y efectividad de la Atención Primaria y los tratamientos que derivan de la misma», la Gerencia Regional de Salud ha dado luz verde y puesto a disposición del personal de enfermería el protocolo que permite al mismo prescribir ibuprofeno y paracetamol para atajar la fiebre. Hasta la fecha, este tratamiento farmacológico estaba sujeto a que a receta médica, según detalló ayer en un comunicado la Administración sanitaria. Según detalla el mismo, la población diana a la que se dirige serán las personas adultas y pediátricas que presentan malestar asociado a cualquier proceso que curse con síntoma de fiebre. No obstante, advierte que este protocolo se circunscribe, por tanto, al manejo farmacológico de este síntoma, y en ningún caso excluye la valoración médica con la aplicación de las medidas que la situación clínica del paciente precise. Así, el protocolo recuerda que se recomienda tratar la fiebre para reducir síntomas como «cefalea, mialgia y artralgias o para prevenir complicaciones». Asimismo, «que no hay beneficio diagnóstico» al permitir que esta persista, y que el uso de antitérmicos «permite el control del síntoma, la prevención de complicaciones y mejorar el confort en pacientes sin contraindicaciones para los antitérmicos». Explica también la nota que para hacer factible su aplicabilidad se han adoptado las medidas técnicas necesarias en el módulo de prescripción de receta electrónica con el fin de que «el personal de enfermería acreditado ya pueda realizar la indicación de medicamentos sujetos a prescripción médica incluidos en este nuevo protocolo».
