Desde el 19 de julio, y hasta comienzos de septiembre, varios pueblos de Madrid gozarán del arte en estado puro, al alcance de sus manos y con la posibilidad de formar parte de él. Es la nueva edición del programa Arte Vivo en la Plaza , donde se ofrece bordar un mantel colaborativo, crear un collage conjunto, tocar el piano a cuatro manos con todo un maestro o subirse a una torre de Babel de libros. Y todo, por amor al arte. En San Martín de Valdeiglesias , para empezar, o en Manzanares el Real, El Escorial, Bustarviejo, Rascafría-El Paular, Buitrago del Lozoya, Patones de Abajo, Navalcarnero, Villaviciosa de Odón, Chinchón o el Olmeda de las Fuentes. En todos estos puntos de la geografía madrileña se realizarán algunas de las acciones artísticas del programa Arte Vivo a lo largo de este verano. Siempre, en la plaza. En ellas, artistas reconocidos como María Eugenia Diego Salvador, Verónica Ruth Frías, Paula Mira, ChePe o Ander Yarza compartirán sus creaciones con artistas locales, y también con quienes quieran participar. Porque ese es el objetivo: que la población se sumerja en este baño veraniego en la creación artística. Aprovechando que el calor y el ocio vacacional ayudan a desinhibirse de miedos, vergüenzas o temores al ridículo. Se dice que todos llevamos un artista dentro. Quien visite las plazas vivas de estos pueblos durante el verano tendrá ocasión de probarse a sí mismo en este campo. La iniciativa está comisariada por La Juan Gallery, especializada en involucrar al público. Y persigue que los artistas conviertan esas plazas en lienzos en los que crear y compartir ese arte con el público. Por eso los artistas contemporáneos dan vida a sus creaciones ante los ojos del público, para romper los límites habituales de los museos y hacer de todo nuestro entorno un espacio expositivo. Hay propuestas muy concretas: bordar de forma colaborativa un mantel floral, sacando a la plaza una actividad que se suele desarrollar en la privacidad del hogar. Y las flores tradicionales se sustituyen por flores auténticas. El mantel es, en realidad, un enorme mapa de la localidad, donde cada uno puede inspirarse colocando una flor en su casa, la de su amor o en aquella esquina que guarda una historia nuestra. Otra actividad coloca una enorme pila de libros de arte contemporáneo, a modo de columna donde subirse cual estilita a intentar mantener el equilibrio entre corrientes y debates. Se puede también participar con Chema Perona en uno de sus impactantes collages, dándole al trabajo los rasgos distintivos de cada pueblo. Además, en este caso la obra se quedará allí, como un legado artístico perdurable. 'Mi concierto' es otra de las propuestas: transforma la plaza del pueblo en un auditorio donde ejercitar un improvisado concierto de piano, a cuatro manos: Ander Yarza involucra al público para que interprete con él. Y responda al reto de interpretar cualquier melodía tras haberla escuchado una sola vez. El proyecto de Arte Vivo en la Plaza es de todo menos aburrido: cuenta con músicos, pintores, artesanos de la madera y del esparto, escuelas de baile, artesanía africana, fotografía, poesía, realidad aumentada, ilustración infantil o canastería. Es un proyecto muy transversal, ya que participan artistas de todas las edades , disciplinas y diferentes niveles de experiencia, desde amateurs hasta más profesionales. Además, la Comunidad de Madrid acerca también este verano exposiciones, artistas y procesos creativos a cuatro municipios de la región (Navalcarnero, Villaviciosa de Odón, Chinchón y Olmeda de las Fuentes) a través del festival Escenas de Verano. El consejero de Cultura, Turismo y Deporte, Mariano de Paco Serrano, defiende que este amplio repertorio de espectáculos «aboga por la diversidad de géneros y se adapta a todos los gustos, consiguiendo, además, llegar a las localidades madrileñas para disfrute de vecinos y visitantes». Igualmente, insiste en que supone «una apuesta sólida por la innovación, la experimentación y la creatividad, fomentando, asimismo, el turismo calidad».