Hasta este miércoles 7 de agosto no había rival para Manu Pascual en 'Pasapalabra'. Pero una nueva incorporación puede dificultarle su estancia en el formato. Y es que ya no es el único veterano. Desde que el joven psicólogo se tuviera que despedir de Vicky del Cerro , su principal rival, hace justamente una semana, ninguno de los aspirantes al bote que han competido con él en la carrera por el premio han podido plantarle cara al madrileño. En sustitución de la burgalesa s e incorporó Javi Cermeño , un auxiliar administrativo que arrancó pisando fuerte. Cierto es que cogió el relevo de Vicky con perspectivas de llegar lejos. Sin embargo, una mala tarde acabó con su breve trayectoria en el programa de las tardes de Antena 3 al caer en la 'Silla Azul'. Eso sí, más fugaz ha sido la participación del aspirante que eliminó a Javi. Aitor, profesor de Secundaria de Vizcaya, ha permanecido en 'Pasapalabra' una sola entrega. En su primer 'Rosco', el vasco no pudo anteponerse a la experiencia de Manu , que lleva casi 60 programas acumulados. Así pues, Aitor se enfrentaba en la nueva entrega a un aspirante en la 'Silla Azul'. Pero cuál era la sorpresa de los seguidores del concurso cuando el posible concursante resultaba ser un histórico de 'Pasapalabra' dispuesto a ganarse su reincorporación. «Viene de Badajoz, es profesor de Secundaria y su nombre es Nacho », lo presentaba Cristina. Acto seguido aparecía una leyenda de 'Pasapalabra' : Nacho Mangut . Se trata del primer ex concursante de la actual etapa que tenía una segunda oportunidad de volver a participar. Y la aprovechó. La experiencia del extremeño se impuso en el cara a cara, a pesar de que cuando él participó en el programa en mayo de 2020 no existía la 'Silla Azul'. «Contigo fue el comienzo. Inauguramos juntos esta nueva etapa en Antena 3», recordaba Roberto Lea l. Nacho permaneció en el concurso 79 programas de los que se llevó un premio acumulado de 49.800 euros. Además de un máster en duelos difíciles frente a Pablo Díaz. Su veteranía no han impedido que afrontara este nuevo comienzo con muchos nervios. De hecho, contó como anécdota que se le había olvidado la maleta en el avión. Pero sí que se sintió en confianza para hacer algo fuera del guion. «Voy a saltarme el protocolo», avisaba antes de levantarse a darle un abrazo tanto al presentador como a su nuevo contrincante, con quien confía en volver a vivir un cara a cara tan apasionante como el que tuvo con el ganador del bote.