Mudarse de país es una experiencia transformadora que conlleva desafíos significativos. Los expatriados deben adaptarse a nuevas culturas , aprender diferentes idiomas y ajustarse a costumbres locales que pueden parecer extrañas al principio. Uno de los aspectos más sorprendentes al trasladarse a otro país puede ser la gestión de los desechos y la forma en que cada sociedad maneja la basura... o, al menos, eso es lo que ha relatado un español que vive en Suiza. Las regulaciones sobre la eliminación de residuos en este país son bastante estrictas y pueden resultar confusas para los recién llegados.. El joven español conocido en redes sociales como @suiza.en.español ha compartido su experiencia sobre este peculiar aspecto de la vida cotidiana suiza. En su canal, proporciona información útil y consejos para la comunidad hispanohablante que vive en Suiza, y uno de sus vídeos más comentados aborda precisamente este tema. «En Suiza la basura te dará muchos problemas» , afirma el joven en uno de sus vídeos. Explica que en este país no se puede tirar la basura de manera tan simple como en España, donde normalmente se usa cualquier bolsa para luego depositarla en el contenedor. «Aquí cada vez que tires una bolsa de basura vas a pagar aproximadamente un euro », señala, debido al costo del rollo de bolsas específicas que cada localidad requiere, cuyo precio es de 25 euros por 10 a 20 bolsas. Estas bolsas deben ser desechadas en contenedores asignados, que requieren una llave para ser abiertos. Este sistema tan organizado puede parecer excesivo, pero refleja la meticulosa cultura suiza en cuanto al manejo de residuos. Además, advierte sobre las multas que pueden recibir aquellos que no respeten las reglas. Cuenta la historia de un amigo que, tras cerrar su barbería, dejó una caja con basura y una carta personal cerca de un contenedor. La policía, al encontrar la carta, le impuso una multa de 300 francos (más de 320 euros) . Otro punto relevante es el costo asociado con el uso de los vertederos, conocidos en España como puntos limpios. En Suiza, cualquier desecho, incluso los muebles viejos, implica un costo adicional. El joven recuerda una anécdota personal al intentar desechar un sofá en un vertedero , donde tuvo que pagar 200 francos (214 euros) por el servicio. El testimonio de @suiza.en.español destaca la peculiaridad de las normas suizas sobre la basura, ofreciendo una perspectiva fascinante sobre cómo algo tan cotidiano puede variar enormemente entre culturas. Su experiencia refleja no solo los retos de adaptarse a un nuevo país, sino también la importancia de conocer y respetar las normas locales para evitar problemas innecesarios.
