La expresión procede del caló, lengua variante del romaní y utilizada por el pueblo gitano en la que ladrón se dice «chori», si bien en Castilla y León usar «chorizo» para referirse al que roba podría tener también su base perfectamente justificada en el embutido. Y es que este manjar autóctono es el producto que más se toma prestado en los supermercados de la Comunidad. Así lo refleja el Barómetro del Hurto en la Distribución Comercial de Checkpoint Systems, junto a AECOC y NIQ que analiza qué es lo más robado en estos establecimientos a lo largo del país en los meses de verano, con diferencias significativas entre las zonas de costa, en las que toman protagonismo productos vinculados a la playa y a las altas temperaturas, y el interior, donde los cacos son más prácticos y van directo a por comida. Entre la despensa de Castilla y León lo que más sale de los supermercados sin pasar por caja es, así, el chorizo. No cualquiera, el ibérico« , remarca el Barómetro, que apunta como en la Comunidad aquellos con la mano larga son más exigentes. En Cantabria, les vale con «embutidos» en términos genéricos. El 32% de los hurtos registrados en verano en España es en productos vinculados a la industria de la alimentación y las bebidas . Además de los citados, en Galicia el más popular el es el pulpo; en Castilla-La Mancha, el queso; en Aragón, las cápsulas de café; en Madrid, Navarra y Extremadura, el aceite; en la Comunidad Valenciana , los helados; y en La Rioja y Cataluña, los vinos y licores. Por el contrario, en País Vasco, lo más robado son los accesorios para el móvil; en Cantabria, Murcia y Andalucía apuntan hacia productos de cuidado personal, como bronceadores y repelentes de mosquitos; en Baleares, los bikinis lideran los hurtos; y en Canarias, los preservativos. El Barómetro cifra en la «pérdida desconocida supone el 0,9% del total de la facturación de las empresas de distribución en España» y calcula en 592,2 millones de euros el impacto en verano de estas desapariciones de los estantes de los supermercados, de acuerdo con los los datos recabados en 2023. Detrás de ello sitúa en las grandes aglomeraciones a organizaciones criminales «que aprovechan esta época del año para aumentar su actividad. Cerca del 53% de los hurtos son protagonizados por estas bandas, que detectan las oportunidades de hacer negocio y hurtan en diferentes establecimientos productos de alto valor para posteriormente revenderlos en mercados paralelos», recoge el estudio, que alerta de una «tendencia al alza» en los últimos años.
