Las cifras de población de la provincia dejan de nuevo motivo para la inquietud este miércoles , según la estadística en la materia que acaba de publicar el INE. En el segundo trimestre , nuestro territorio ha perdido más de 1.500 habitantes respecto al primero. La evolución interanual es también negativa . En el conjunto de España, se dan subidas en ambas comparaciones, gracias a la población extranjera. Córdoba nunca ha sido un territorio en el que tengan peso los foráneos , que buscan territorios más prósperos para instalarse. La debilidad de la economía provincial no les lleva a residir aquí. Y se pierde un colectivo que tiene unas cifras de natalidad más elevadas que las de los españoles. Dicha debilidad es un factor que impulsa también la emigración a otros territorios de los cordobeses. De acuerdo a la Estadística Continua de Población -son estimaciones trimestrales y los cálculos de esta información están realizados todos con guarismos provisionales- facilitada este miércoles, en Córdoba a 1 de julio del presente ejercicio, se contabilizan 770.952 residentes . Son 1. 622 menos que en idéntica fecha de abril , con lo que se produjo un retroceso del 0,2% , que se suma a otros que vienen produciéndose en los útimos años . El colectivo de los españoles se anotó un descenso del 0,2% , ya que se pasa de contabilizar 744.664 a 743.487. Son 1.177 menos. Y la caída ha sido aún más acusada entre los extranjeros . De registrarse en la provincia 27.910 se baja a 27.465. Se pierden en tres meses 445, lo que se traduce en una reducción del 1,6%. Todo lo contrario sucede en el análisis intertrimestral en España , donde la población se eleva un 0,1% (+67.367 ciudadanos más), para alcanzarse los 48,8 millones de habitantes, que es el valor máximo de la serie histórica. De ese incremento ejercieron de locomotora los extranjeros, colectivo que creció un 0,7%, con 45.128 más. Por su parte, los españoles experimentaron una subida del 0,05% (22.239). En la comparación interanual , Córdoba muestra igualmente de nuevo tendencia descendente . Los citados 770.952 habitantes que se contabilizan por estos lares a fecha de 1 de julio son 3.682 menos que los registrados en idéntica fecha de 2023. Es decir, se ha dado un descenso del 0,5%. En este caso, el retroceso sí es exclusivamente debido a los ciudadanos españoles . Este colectivo mermó un 0,5% al perder 3.733 residentes. Los ciudadanos extranjeros sí consiguieron protagonizar un leve aumento: +0,2% al contabilizar 51 habitantes más que hace un año. Al observar lo sucedido en España , se hace una vez más evidente el factor determinante que supone la población foránea. En el último año, los residentes en nuestro país se elevan un 0,9% . Eso supone, en números contantes y sonantes, 415.369 ciudadanos más . Y el principal motor de ese crecimiento es el colectivo de los extranjeros: aportaron 293.651 habitantes más que en el 1 de julio de 2023 (+4,6%). Los españoles lograron igualmente aumento, aunque más modesto: +0,3% (+121.718). Esta estadística que acaba de publicar el INE es un nuevo motivo de alerta , porque sigue poniendo el dedo en la llaga sobre los problemas de despoblación que esta mostrando la provincia, que tienen su núcleo en los municipios del Norte. En esas localidades, se da un compleja combinación: una población cada vez más mayor, que no encuentra relevo. Para la población joven, además, no es un territorio atractivo, por sus problemas desarrollo económico.