A Red Bull y otras bebidas energéticas les ha salido competencia: productos con altas concentraciones de cafeína en polvo que se consumen inhaladas y se promocionan en redes sociales como alternativa libres de azúcar, capaces de mejorar la concentración y la actividad deportiva. La moda empezó en Estados Unidos y en otros países europeos, pero ha llegado también a España donde ha encontrado entre la población más joven a sus mayores consumidores. La organización de consumidores Facua ha denunciado al Ministerio de Sanidad la venta sin ninguna restricción de estos productos por su riesgo para la salud y porque la forma de consumirlo imita al de ciertas drogas ilegales como la cocaína. Es el caso de Energy Sniff que da instrucciones precisas para consumirlo por vía nasal: «Échate en el dorso de la mano el tamaño de un guisante de producto para inhalarlo. Según la energía que necesites podrás repetir la toma cada 1-2 horas. No te pases con la dosis diaria de un gramo ni hagas más de diez inhalaciones por orificio nasal». Desde Facua se teme que los menores realicen un uso inadecuado del producto, que no está recomendado, y provoque una «ingesta descontrolada». La petición llegó tras denuncias hechas por los socios de la organización, quienes han visto el producto y le han transmitido sus preocupaciones a la entidad. En España se venden al menos dos productos de cafeína inhalada: Energy Sniff y WP Energy, ambos desarrollados en Austria. En su página web, Wild Kraut Energy Sniff se define como «el primer sniff de cafeína del mundo». Defiende su toma por la nariz para favorecer la absorción de sus diferentes activos y, evidentemente, desaconseja su consumo para personas sensibles a la cafeína. De acuerdo a su página web, este energizante nasal no solo contiene cafeína. Al compuesto del café le añaden otros estimulantes como la taurina, la teanina o triptófano, entre otros compuestos. Se aconseja una dosis máxima diaria de una unidad de producto. El WP Energy tiene componentes similares. El fabricante recomienda su toma para tener más energía en eventos sociales, para mejorar el rendimiento en el gimnasio o en el trabajo. De igual manera, se aconseja no superar la dosis recomendada, que en este caso sería dos gramos por día, lo que equivale a una unidad completa. En ambos artículos enfatizan que no deben ser disueltos en agua y que su consumo se limita únicamente a las vías nasales. Estos productos no solo se venden 'online', también en estancos y tiendas de productos de CBD o cannabidiol. Facua tiene conocimiento de su presencia en establecimientos de Madrid y otras localidades como Sevilla, Barcelona, Pamplona, Valladolid y Valencia. La FDA, la Agencia del Medicamento de Estados Unidos, advirtió hace ocho años de los riesgos para la salud del consumo de productos que tienen como base la cafeína pura y altamente concentrada. Lo hizo tras la muerte de dos jóvenes en los estados de Ohio y Georgia. El organismo estadounidense emitió cartas a diferentes distribuidores de cafeína en polvo. Según la entidad, una cucharada pequeña de estos productos puede significar el consumo de al menos 28 tazas de café. Afirma que para un adulto sano el consumo se convierte en «demasiado» cuando se consumen de cuatro a cinco tazas de café —el equivalente a 400 miligramos al día— pero este consumo depende de cada persona y cómo lo metaboliza su organismo. Algunos individuos son mucho más sensibles a los efectos de la cafeína, sobre todo si padecen problemas de salud o toman cierto tipo de medicamentos. De acuerdo a la organización, se puede producir una sobredosis de cafeína pura si esta es utilizada en exceso. Su consumo excesivo puede producir ansiedad, insomnio, nerviosismo, frecuencia cardiaca acelerada, malestar estomacal, náuseas, dolor de cabeza, una sensación de tristeza. Los hospitales españoles aún no han atendido ningún caso urgente por el consumo de estos inhaladores. Sí, en el caso de bebidas energéticas. Pero Guillermo Burillo, coordinador de Grupo de Toxicología Clínica de Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias, expresa la preocupación por el consumo de productos con elevada cantidad de cafeína. Recuerda que cada una de estas bebidas energizantes contienen «de dos a tres cafés como mínimo y dependiendo de la marca». Cree que el consumo inhalado aún no es algo frecuente y desconoce cómo puede afectar al organismo, aunque coincide con Facua en la necesidad de regular este tipo de productos y más aún entre menores. El experto señala que «la ingesta de cafeína en grandes cantidades puede llevar a un cuadro simpático mimético». Provoca taquicardias e hipertensión, puede ser de gravedad en personas con sensibilidad a la cafeína o con condiciones arteriales. También puede exacerbar la presencia de arritmias u otras alteraciones cardiacas de las que no se tenga constancia y hasta producir crisis convulsivas.
