El Ayuntamiento de Vigo informó ayer a través de un comunicado que la tarde del pasado viernes, horas antes de que un hombre falleciese tras desprenderse un brazo de la atracción 'saltamontes ', la Policía Local no detectó actividad en la atracción. Un posible motivo por el que no se precintó la parcela donde falleció Ivan Castaño durante las fiestas parroquiales de Matamá. Asimismo, desde el Consistorio insistieron en que «tanto el titular de la atracción como la comisión de fiestas» recibieron una notificación escrita donde se constataba la falta de autorización para la puesta en marcha de la atracción , lo que no impidió que estuviese en marcha esa misma madrugada. Tampoco se detuvo a pesar de que, momentos antes del incidente, la atracción comenzase a expulsar humo ante la atónita mirada de los viandantes, los cuales requirieron la devolución de las entradas en algunos casos. La investigación corre a cargo del Juzgado número 3 de Vigo, que dirime las posibles causas del incidente. Unas explicaciones que no convencieron a los partidos de la oposición, que cargaron contra la gestión de Ayuntamiento. Desde el PP acusaron al Consistorio de « dejación de funciones » y de intentar «lavarse las manos, mientras que el BNG de Vigo solicitó la comparecencia de la concejala responsable de seguridad, Patricia Rodríguez, así como del jefe de servicio, Antonio Vivero, para que expliquen lo ocurrido. «Algo tan grave como lo sucedido en las fiestas de Matamá no se puede despachar con comunicados enlatados », indicó el portavoz del bloque.
