Después de meses de incertidumbre y reducciones de precio, Kanye West (47 años) finalmente ha encontrado un comprador para su lujosa casa frente al mar en Malibú. La propiedad, inicialmente listada en diciembre de 2023 por 53 millones de dólares, fue rebajada a 39 millones en abril de 2024, según reportes de ' The Hollywood Reporter' . Esta venta ocurre tras un prolongado período en el mercado y varios intentos fallidos de transacción. «Lo que falta son los interiores», comentó Jason Oppenheim, representante exclusivo de la venta a través de The Oppenheim Group , asegurando que el nuevo propietario tendrá que invertir en la remodelación del recinto, puesto que, a pesar que el exterior de concreto se mantiene intacto y constituye gran parte del valor de la estructura, los acabados internos necesitan ser reemplazados para estar a la altura de los estándares modernos. El proceso de venta no ha estado exento de complicaciones legales . Antes de listar la propiedad, West fue demandado por el contratista Tony Saxon, quien reclamó que el artista le debía más de un millón de dólares por su trabajo en la renovación del hogar, además de otras acusaciones. West negó estos alegatos, según informó el 'Wall Street Journal'. Esta disputa legal añadió un obstáculo más a la ya complicada venta de la casa. La propiedad, adquirida por West en 2021 por 57.3 millones de dólares , es una obra del renombrado arquitecto japonés Tadao Ando, ganador del Premio Pritzker, quien diseñó la casa con una estética única que permanece como el principal atractivo estructural del inmueble. La compraventa de la propiedad se ha desarrollado en un contexto lleno de polémicas para West. Su comportamiento público y sus controversias recurrentes han influido en la percepción y el interés en la propiedad. Esta venta puede verse como un intento de liquidación de activos o una respuesta a los desafíos financieros y legales que enfrenta. En conclusión, la venta de la casa de Kanye West en Malibú marca el fin de un capítulo complicado en su vida inmobiliaria, pero también abre nuevas posibilidades para el comprador dispuesto a invertir en esta joya arquitectónica junto al mar.
