Una pareja homosexual ha denunciado su expulsión este domingo de una exposición del Círculo de Bellas Artes (Madrid) después de que una empleada de seguridad les llamase la atención por su conducta, que ella alegó como «inapropiada», un hecho que el director de la institución, Valerio Rocco , ha explicado a Europa Press. A su juicio, la trabajadora se «extralimitó» con esta acción. «Después de hablar con mi personal y con mi jefe de seguridad, de revisar las cámaras de manera preliminar para ver lo ocurrido (...), a mi entender, la persona de seguridad que estaba en ese momento en la sala se extralimitó a la hora de llamar la atención por un comportamiento que ella unilateralmente consideró inapropiado. Pero que en ningún caso lo es de una manera objetiva y razonable», ha asegurado Rocco, quien ha lamentado este «fallo» en una institución como el Círculo, que considera que se ha «posicionando justamente en defensa de los derechos de las personas LGBTI». El incidente fue dado a conocer por el director de ficción Iñaki Peñafiel , en su cuenta en la red social X, donde denunció que al visitar con su pareja la exposición de la fotógrafa Cristina García Rodero en el Círculo, se les «expulsó» por ir abrazados, para después afear que «vuelve la España franquista». «Nos expulsan del Círculo de Bellas Artes por ir abrazado de mi pareja gay en la exposición de Cristina García Rodero . Nos alegan que no son normas de comportamiento. Vuelve la España franquista», detalla en su post, recogido por Europa Press. En un post posterior, comparte la respuesta de Rocco en las redes: «He hablado hace unos minutos con Iñaki Peñafiel y su pareja para pedirle disculpas, en nombre del Círculo de Bellas Artes, por lo que ha ocurrido hoy. Nuestro compromiso con los derechos LGTBIQ+ no podría ser más claro y rotundo. Lamento de veras que se hayan sentido humillados». «Gracias Valerio y CBA por vuestras disculpas. Aunque queda la herida nos hacen sentir un poco mejor», concluye Peñafiel. Precisamente, el director del Círculo de Bellas Artes ha detallado a Europa Press que se ha abierto una investigación interna al respecto por lo que se han mantenido conversaciones tanto con el jefe de seguridad como con la empresa externa de seguridad a la que pertenece la trabajadora implicada y así averiguar «las responsabilidades individuales» de la misma. En ese sentido, según ha explicado Rocco, la trabajadora percibió una conducta que «considera inapropiada» por parte de dos visitantes ya que se trataba de comportamientos «muy físicos» y que, a su entender, no son propios de un centro cultural. «Llamó la atención a estas dos personas y estas dos personas, Iñaki y su pareja, quienes se sintieron muy indignados por esa llamada de atención y empezaron a elevar la voz y a acusar de homofobia y de discriminación a la trabajadora. Ellos se van y deciden poner una reclamación en conserjería», ha detallado Rocco, que ha reiterado tanto su compromiso y el del museo en la defensa de los derechos LGBTI, por lo que ha expresado su «indignación y tristeza». «(Iñaki) notó que era una disculpa que se hacía desde un convencimiento personal e institucional sincero hacia la defensa de los derechos LGBTI. Nuestra institución y nuestro posicionamiento público es absolutamente nítido. A los primeros a los que nos indigna, preocupa y entristece muchísimo, es a nosotros mismos (...) El Círculo de Bellas Artes es una de las instituciones que más están posicionando en defensa de los derechos de las personas LGBTI, en un marco de franca regresión de estos derechos en Madrid, en España y en Europa», ha reiterado.
