El nacimiento de un hijo es uno de los momentos más emocionantes y felices en la vida de una madre . Sin embargo, en ocasiones, este momento tan esperado puede verse opacado por situaciones que parecen sacadas de una película. Tal fue el caso de una madre de Reino Unido, quien tuvo que dar a luz en el arcén de una autopista mientras su pareja improvisaba un lazo con el cordón de su zapato para atar el cordón umbilical del recién nacido. Izzy Farrell, de 34 años, tuvo un parto de 22 horas con su primera hija, Calliope, que ahora tiene dos años. Por ello, cuando comenzó a sentir calambres durante el parto de su segunda hija, pensó que el nacimiento tardaría horas o incluso días. Sin embargo, cuando los calambres se intensificaron, Izzy y su pareja, Christian Guthrie, también de 34 años, se apresuraron a su coche y tomaron la autopista M2 en dirección al hospital. Sin embargo, Christian se vio obligado a detenerse en el arcén, apenas a tiempo para recibir a la recién nacida, cuyo nombre es Aura, en el asiento del pasajero de su Hyundai Ioniq. «Salió a borbotones por todas partes, como algo sacado de una película», confesó Izzy. La mujer británica relató a los medios locales que sintió la primera contracción el 5 de abril, a alrededor de las 3 de la mañana, y al principio pensó que se trataba de una contracción de Braxton Hicks . Sin embargo, una hora después, el dolor se intensificó, lo que los llevó a dirigirse al Hospital Marítimo de Medway, en Kent. «Izzy estaba de parto en el coche, pero la primera vez que dio a luz, tardó tanto que nunca pensé que no llegaríamos a tiempo al hospital. Estaba conduciendo tan rápido como permitía la ley, pero cuando Izzy dijo que el bebé estaba por llegar, tuve que parar. Llamé al 999, pero sucedió tan rápido que tuve que dejar caer mi teléfono a mitad de la llamada para sacar al bebé. Al final todo terminó bien, ¡excepto que después el coche parecía una escena de un crimen!», recordó Christian. Durante la llamada de emergencia , el operador le indicó a Christian que usara el cordón de su zapato para atar el cordón umbilical, que se había roto . «No había ningún sitio donde parar, salvo en el arcén, y ya podía ver la cabeza coronando el vientre, así que no tuvimos otra opción. Di a luz mientras una banda de pop punk estadounidense sonaba en la radio del coche, pero apenas podía oírla por encima de mis gritos mientras empujaba. No fue como habíamos planeado, pero es una gran historia y al final tuvimos un bebé feliz, sonriente y saludable». Por último, tan solo 13 horas después de la primera contracción, Izzy, Aura y Christian regresaron a casa sanos y salvos. «Fue bastante aterrador que nos llevaran en camilla mientras los camiones pasaban a 110 kilómetros por hora. Pero es una gran historia. Un día Aura se aburrirá de oírla porque hablaremos de ella todo el tiempo», concluyó Izzy.
