Agosto es el mes de la patrona, el de la Virgen de los Reyes . Con el primero de los besamanos inician sus cultos en el presbiterio de la capilla Real, un culto multitudinario a pesar de estar en tiempo estival y con temperaturas muy altas. El marco en el que se sitúa la Virgen es incomparable , rodeadas de un tesoro de un valor incalculable, pero todo pasa a un segundo plano cuando está tan cerca de los fieles, algo difícilmente de explicar porque cada uno lleva la devoción por dentro a su manera. Cuenta la Virgen de los Reyes con varios estrenos . En primer lugar, la saya donada hace unos días por el anticuario Bastilippo, formado por Fernando López Moreno y Braulio Vázquez Fernández. Se trata de una saya en tul con pedrería y perlas sobre soporte de tisú de oro del siglo XIX, restaurada por Francisco Carrera Iglesias 'Paquili'. Es una obra de estilo cortesana que evoca a la corte española de la época. Otro estreno con el que cuenta es el pecherín, una obra diseñada por Javier Sánchez de los Reyes con piezas donadas por los devotos , como la gran mayoría de los que tiene la Virgen en su ajuar. Parece nueva la corona que tiene en su sien la Virgen de los Reyes, pero es la corona de la filigrana, intervenida recientemente por el joyería El Oribe. Compuesta por amatistas, esmeraldas y perlas, pieza de Manuel González Rojas en 1876, antigua de salida, anterior a la coronación de 1904. El ajuar lo completa el manto conocido de novena, del taller de Esperanza Elena Caro, realizado por Lolina y doña Esperanza. En Pasión en Sevilla , una galería del primer culto a la Virgen de los Reyes.
