Enmanuel Reyes Pla se ha asegurado una medalla tras vencer en los cuartos de final de los Juegos Olímpicos de París al belga Víctor Schelstraete en la categoría -92kg de boxeo. Atrás deja el amargo sabor de Tokio cuando, denunció, le robaron en el combate contra Julio César La Cruz . Con este nuevo triunfo aseguró la primera medalla para España en el boxeo tras 24 años cuando el medallista Rafa Lonazo se hizo con la plata en Sidney. Ahora, el andaluz es seleccionador español y ha llevado a cinco varones y una mujer a luchar por los metales. En una entrevista a ABC , Reyes Pla contó que su ídolo es su padre quien, además de criarlo, le «inculcó el amor por este deporte» , por el que hoy compite contra su compatriota Loren Alfonso quien representa a Azerbaiyán. Sí, Alfonso y Reyes Pla son compatriotas aunque uno represente a España y el otro a Azerbaiyán. Y es que ambos son de origen cubano. Nacido en La Habana , en diciembre de 1992, el ahora representante español en el boxeo, comenzó a practicar este deporte cuando era un niño pero por defensa personal. Llegó a formar parte del equipo nacional de boxeo cubano pero en 2019 decidió emigrar a La Coruña , en donde tenía familia, a falta de oportunidades en su tierra natal. En 2020 ya había obtenido la nacionalidad española por lo que empezó a representar al país. Fue un camino largo para llegar a España ya que primero tuvo que pasar por Rusia y después estuvo un mes detenido en Alemania. Ha confesado que desde pequeño sueña con una medalla olímpica ya que en su tierra natal veía los Juegos junto a su madre. También ha destacado en esa entrevista que lo más duro a lo que se ha tenido que enfrentar es a estar lejos de sus padres y su hijo pero que ha sido el «sacrificio» que le ha tocado enfrentar por darles un mejor futuro. Tras culminar su paso por Tokio 2020 , el boxeador decidió dejar de ser cristiano para convertirse al Islam cuando comenzó a instruirse sobre esta religión y se dio cuenta que iba más con él que la que tenía. Aunque ha dejado claro que para él se trata del mismo Dios. En el mundo deportivo no sólo le llaman por sus apellidos, sino también por un apodo con el que ya es conocido mundialmente. Le dicen 'El Profeta' y él también se autodenomina así, es su marca. Tokio para él no fue solo ese evento en el que se sintió robado, sino también una ventana con la que se dio a conocer tras decir que había acudido a los Juegos para «arrancar cabezas» . Una frase que lo hizo muy viral. En su palmarés acumula una medalla de bronce en el Campeonato del Mundo de 2021, una de plata en el Europeo y otra de bronce en los Juegos Europeos de 2023 .