Las vacaciones no siempre son sinónimo de tranquilidad y relax. De hecho, para quienes eligen viajar en camper este verano, más bien es porque quieren disfrutar al máximo de la libertad. Por ejemplo, escalada, rafting, senderismo en vías ferratas o barranquismo son algunas de las posibilidades que eligen los más aventureros. Así que, toma nota de cuáles son los destinos más interesantes en los que «medirse» con la naturaleza y sacar el intrépido que llevas dentro. En primer lugar, si te gustan las alturas y el vértigo no, el Caminito del rey, una vía ferrata en Málaga, es un sitio perfecto para ti. Según recoge Yescapa, ubicada en el desfiladero de los Gaitanes, entre los municipios malagueños de Álora, Antequera y Ardales, se construyó en 1901 para conectar dos saltos de agua. Fue durante muchos años una ruta peligrosa con escasas medidas de seguridad, solo apta para quienes querían desafiar al destino. Ahora, y tras años cerrada al público por su lamentable estado de conservación y peligrosidad, se puede pasear por su nueva pasarela construida con paneles de madera sobre la antigua estructura y atravesar su renovado puente colgante. En este recorrido de unos 8 km, se bordean las paredes de las montañas, a más de 100 metros de altitud sobre el río, lo que da idea de las increíbles y privilegiadas vistas solo al alcance de los más atrevidos. La Sierra de Guara, en Aragón, es, sin duda, uno de los destinos preferidos para los amantes del barranquismo. Se cuentan más de 60 barrancos repartidos por toda la zona, que se adaptan a todos los niveles, tanto para principiantes como para profesionales. Para estos últimos, destaca el del Mascun Superior, que cuenta con varios saltos y tramos de rápel en el agua y que supone más de seis horas de recorrido. Otros como el Cañón del Vero o La Peonera, están pensados para novatos por su menor dificultad. En ellos se recorren laberintos rocosos y partes sumergidas en agua que harán las delicias de sus visitantes. Para toda la familia y en un increíble entorno natural, en Vall de Boí (Lérida) los deportes de aventura como el rafting están asegurados. Una emocionante aventura de 12 kilómetros por las aguas bravas del río Noguera Ribagorçana, normalmente en el tramo Montanuy-Escales, con final en Pont de Suert. Un recorrido en el que la naturaleza se abre en todo su esplendor y en el que contemplar la belleza de montañas y valles que lo rodean. Tenerife es un lugar perfecto para realizar parapente y contemplar el precioso paisaje de la isla desde el cielo, a vuelo de pájaro. Existen distintos puntos para practicarlo, pero volar desde Izaña, en el parque Nacional del Teide, es sin duda, una experiencia inolvidable. Este vuelo tranquilo y sin sobresaltos parte desde una altitud de 2.250 metros y ofrece durante 45 minutos las mejores e increíbles vistas del valle de La Orotava y de la localidad de Puerto de la Cruz. Pero si alguna vez has querido hacer puenting, un lugar muy recomendado es desde Buitrago de Lozoya, con punto de partida en el arco principal de un antiguo puente ferroviario, donde antaño pasaba un tren que conectaba Madrid con Burgos. Con una caída libre de 20 metros, puedes optar entre saltar de pie, de espaldas, agarrado al arnés integral, de cabeza, de frente o agarrado al arnés de tobillo. Situado entre Madrid y Segovia, a pocos kilómetros de la turística y gastronómica localidad de Sepúlveda, se abre paso una de las zonas más bonitas del río Duratón. En un recorrido de 25 kilómetros, entre acantilados calizos de casi 70 metros de altura, la práctica del kayak es la mejor forma de disfrutar de las vistas de las hoces que se forman alrededor de este río, donde se encuentra una de las mayores colonias de buitres de España. En unas 3 o 4 horas se puede completar la ruta tanto por libre o con guía, según se elija.
