El presidente del Sindicato Central de Regantes del Acueducto Tajo-Segura (SCRATS), Lucas Jiménez , ha salido al paso de las declaraciones del secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán, sobre las sentencias del Supremo esgrimidas por el Gobierno para recortar el trasvase . Se trata de una « tamaña mentira », en palabras del portavoz agrario, porque el Alto Tribunal no obliga a elevar los caudales ecológicos ya existentes, sino a aplicarlos en aquellas zonas del cauce del Tajo donde no se han establecido todavía. «El Tribunal supremo dictó, con arreglo a las sentencias tan traídas y llevadas desde 2019 por el MITECO, que se impusieran caudales ecológicos en los tramos del Alto Tajo donde no se establecieron en su momento. Correcto. Nadie objeta nada», han puntualizado Jiménez. No obstante, eso no tiene que ver («son churras y merinas», ha enfatizado), con que «el MITECO, perdón la ministra, al albur de la sentencia vio los cielos abiertos para pegarle soberano tajo al Trasvase Tajo-Segura». De esta forma, según el representante de los regantes, desde el Ministerio que dirige Ribera «planificaron, elevando innecesariamente los caudales a su paso por Aranjuez, Talavera y Toledo, atendiendo a las necesidades electorales de la política, de su política anti-infraestructuras, y anti-agricultura». En definitiva, a su juicio «por mucho que se empeñe con artificios siempre quedarán voces, como la del SCRATS, que le recordará tamaña mentira». Con datos, Jiménez ha precisado que el término medio eran seis metros cúbicos de caudal ecológico en Aranjuez y «el río Tajo estaba sano allá arriba y el Levante contaba con aguas que pagaban a un precio elevado, generando dividendos -unos nueve millones de euros anuales- que repercuten en Castilla La Mancha, Madrid y Extremadura». Sin embargo, el presidente de SCRATS lamenta que «rompieron la baraja en pos de una ideología y no del bienestar del Tajo».