El medallero español en los Juegos Olímpicos de París se estrenó con el bronce de Fran Garrigós sobre el tatami. Con las declaraciones de Alejandro Blanco ante las cámaras de ABC, donde expresaba que el objetivo era superar el registro de Barcelona 92 , los aficionados se han enganchado a la cita olímpica. La delegación española no siempre ha sido capaz de alzarse con una medalla en las citas olímpicas. Hasta en cinco oportunidades en las que la delegación española ha sido representada, los metales no han llegado. La mayor discrepancia llegó con la participación en los Juegos de Melbourne 1956, donde la delegación española no acudió en las fechas oficiales. La protesta contra la invasión soviética en Hungría terminó con las opciones de los deportistas españoles. José de Amézola y Francisco Villota consiguieron el primer triunfo de la delegación española. En el marco de los Juegos de París 1900, los dos representantes de la disciplina de Pelota vasca se alzaron con la victoria. Con unos únicos rivales en la competición, los franceses Durguetty y Etchegaray, consiguieron obtener la victoria final, sin embargo, nunca disputaron el encuentro . Los galos expresaron sus disconformidades con el reglamento y la organización. Los dos deportistas nunca recibieron su recompensa monetaria ni la medalla de reconocimiento. El COI no reconoció el suceso hasta el año 2004, gracias a la tesis publicada por Bill Mallon en 1998. La delegación española busca seguir su ritmo para mejorar la marca de Barcelona 92 y conseguir un nuevo récord en los Juegos Olímpicos.
