España ha registrado 3.408 incendios forestales durante el primer semestre, lo que supone una reducción del 36,3% en comparación con el mismo periodo de tiempo en 2023, año en el que se registraron 5.354. Entre vegetación leñosa y forestal, el número de hectáreas quemadas ha disminuido un 58,8% —pasando de 63.306 a 26.071 hectáreas—, según los últimos datos publicados en los avances informativos del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, basados en los datos provisionales que las comunidades autónomas remiten periódicamente. La mayor parte se originaron en el Noroeste del país, en Galicia, Asturias, Cantabria y las provincias de León y Zamora, aglutinando el 35,56% de los siniestros. Son las comunidades, también, a las que pertenece la mayor superficie forestal afectada, alcanzando el 52,17%. Es precisamente en esta época del año, en verano, «en la que debemos de extremar todas las precauciones y saber cómo tenemos que reaccionar si se produce un incendio en nuestro entorno, ya que las altas temperaturas y la escasez de precipitaciones elevan el riesgo de que se originen», explican desde el área de Emergencias y Protección Civil de UNIVERSAE. «De hecho –añaden–, son muchas las zonas de España en las que se ha incrementado la alerta de riesgo de incendio forestal por la ola de calor de esta semana». Un ejemplo de ello es la extrema situación que vivieron ayer los vecinos de la pedanía murciana de La Alberca, quienes atisbaron un incendio forestal en el paraje montañoso de El Sequén, en el espacio protegido del Parque Regional de El Valle – Carrascoy. Entre bomberos, brigadas forestales, agentes medioambientales, cinco helicópteros, y efectivos de Policía Local y de la Guardia Civil, más de 140 profesionales se desplazaron para controlar y atajar el fuego. El incendio calcinó 9 hectáreas. «Desgraciadamente, una de principales causas que provocan este tipo de incidentes corresponden al factor humano, pudiendo ser de manera intencionada o mediante una negligencia o descuido», indican desde el departamento de Emergencias y Protección Civil de UNIVERSAE. Por ello, entre las medidas que existen para prevenirlos, destacan «no abandonar botellas, basura y, especialmente, objetos de cristal que puedan crear un efecto lupa con el sol». En caso de que se haya producido, recomiendan «buscar superficies planas y desplazarse en sentido contrario al viento». Para salvaguardar el bienestar de los ciudadanos y garantizar la mejor asistencia en todos los municipios, miles de profesionales y voluntarios se movilizan cada verano para prevenir incendios y evitar, de esta forma, los daños forestales y medioambientes derivados de los mismos. Uno de los centros académicos especializados en la formación en esta área es el Instituto Superior de FP UNIVERSAE, el cual ofrece la posibilidad de realizar simulacros y rescates acuáticos y en altura en un campo de prácticas de más de 7.000 m2 ubicado en la Región de Murcia, donde los alumnos de los Grados Medio y Superior de Emergencias y Protección Civil adquieren nuevas habilidades. Entre los recursos que presenta este espacio destaca una estructura de tres pisos, una piscina de 25 metros, espacios que simulan vagones de trenes, embarcaciones, un contenedor de flashover –en el que se puede observar la evolución real de un incendio–, redes de conductos subterráneos y un helicóptero.